Estudia un cambio en los estatutos, "pero primero hay que esperar a ver cómo queda el Estatut".
Hablar de la edad de las personas resulta, en la mayoría de los casos, una falta de discreción. Pero en determinadas circunstancias, este dato personal tiene una gran transcendencia.
Como ocurre en el caso del presidente de La Caixa, Ricardo Fornesa: de su edad depende que siga al frente de la primera caja. Y este año cumplirá 75 años, el tope establecido en la legislación de cajas catalanas para que continúe.
Pero no por eso debe abandonar la presidencia. Un cambio en los estatutos de la caja sería suficiente para que Fornesa continúe unos años más, en principio entre dos y cuatro. (ver elEconomista del 14 de marzo).
Fainé apoya la opción
Una opción que apoya el director general, Isidre Fainé, y que hizo saber a los 500 directivos de la caja que reunió tras la presentación de los resultados a finales de enero.
Y ayer volvió a dejar claro que es la mejor alternativa, aunque no quiso adelantar si se ha iniciado el proceso de adaptación de los estatutos de La Caixa, que deberá ser aprobado por el consejo y la asamblea en 2007. Aunque se podría resolver antes, con una asamblea extraordinaria. Pero antes de que esto pase: "Hay que esperar a ver cómo queda el Estatut para abordar posibles cambios", explicó Fainé.
Mientras todas estas modificaciones llegan, Fornesa ironiza con la presidencia y su edad: "Hay políticos con mayor edad a los que no se les empuja tanto"...
Obra social de La Caixa
Por otro lado, el presupuesto de la obra social de La Caixa para este año alcanza los 303 millones, el 20 por ciento más que en 2005, en el que 12,5 millones de personas participaron en las 28.000 iniciativas promovidas.
El aumento de este presupuesto se debe a su objetivo de atender a "las necesidades de la sociedad" y permite que la caja se consolide como la primera fundación española, la tercera europea y la octava mundial por volumen destinado a estas acciones.
