
Los bancos y cajas de ahorro españoles tenían en sus carteras activos no estratégicos por valor de unos 103.000 millones de euros a mediados de 2010, según un informe publicado hoy por la consultora PwC.
El 70% de los activos no estratégicos de las entidades financieras españolas corresponde a créditos impagados destinados a la compra de viviendas y ligados al sector inmobiliario y de la construcción.
Según este estudio, que incluye datos de 13 países europeos, la banca española es la cuarta por valor de activos de este tipo, por detrás de las entidades financieras de Alemania, que acumulan activos por 225.000 millones de euros, Reino Unido, con 170.000 millones, e Irlanda (109.000 millones).
Por debajo de España se encuentran Italia, con 76.000 millones de euros, Grecia, con 24.000 millones, Rusia (19.000 millones) y Polonia (12.000 millones).
Diez años en ser absorbidos
En total, los bancos europeos tienen activos no estratégicos por valor de 1,3 billones de euros, que según PwC tardarán al menos diez años en ser absorbidos, para lo que se necesitará "un sensible incremento" de las operaciones de compra y venta en el sector.
La consultora apuntó que, no obstante, se espera que el número de dichos activos disminuya a medida que se consolide la recuperación de la economía europea.
Asimismo, el informe destaca que, a pesar de la rebaja de los precios de la vivienda experimentados en España, todavía son necesarios nuevos ajustes, si bien se espera que las ventas de este tipo de activos se incrementen durante los próximos doce meses.
PwC apuntó que este aumento se producirá gracias al "estímulo" que supondrán "algunos cambios legislativos" que se han producido en el sector, así como a causa de la "necesidad" de muchas entidades financieras españolas de mejorar sus ratios de solvencia y liquidez.
Para el socio de la consultora Jaime Bergaz, el "mayor potencial de venta" corresponde a "carteras de deuda fallida" que se encuentren provisionadas por completo en el balance de las entidades, ya que al venderlas se generarán plusvalías y liquidez de forma "inmediata".
Mayores necesidades de capital
Por otro lado, la consultora señala que las entidades financieras españolas deberán reforzar su solvencia con una inyección de capital de entre 35.000 y 40.000 millones de euros para cumplir con los requisitos de la regulación internacional de Basilea III.