Madrid, 22 oct (EFECOM).- El Hong Kong Bank (HSBC) quintuplicó de 150 a 750 millones de pesetas (4,50 millones de euros) el montante de la póliza de crédito para valores que tenía el principal imputado de Gescartera, Antonio Camacho, pese a que sólo tenía depositado en "liquidez y valores" algo más de 20 millones de pesetas (120.000 euros).
Así lo indicó hoy el ex director general de HSBC Investment Bank, Salvador Pastor Ripoll, quien compareció como testigo ante el tribunal que juzga el escándalo financiero de Gescartera y aclaró que Camacho tuvo cuenta individual en la sección "banca privada" de esta entidad, al margen de la operativa que se hacía con la agencia de valores en intermediación de compraventa de valores.
A preguntas del fiscal, Pastor Ripoll señaló que "no era normal" que se asignasen, del centenar de clientes de Gescartera que figuraban en el HSBC en 1995, todas las pérdidas a Teodoro Bonilla, párroco de Castillo de Garcimuñoz (Cuenca), para que los demás inversores tuvieran ganancias.
También dijo que Gescartera, a principios de 1999, intentó crear una Sociedad de Capital de Interés Variable (SICAV) en Luxemburgo con 5.000 millones de pesetas (30 millones de euros), pero, al final, no se pudo constituir porque no había suficientes clientes y las aportaciones tan sólo llegaban a 200 millones de pesetas (1,4 millones de euros), "por lo que no era rentable".
La constitución de esta SICAV en Luxemburgo en 1999 fue utilizada, según los escritos del fiscal, para intentar engañar a la supervisión de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que había abierto un expediente sancionador a la sociedad tras detectar un posible agujero patrimonial de 4.500 millones de pesetas (27,04 millones de euros) a finales de 1998.
En el mes de septiembre de 1999, según Pastor Ripoll, se comunica a Gescartera que "no va a haber Sicav", una decisión que los ejecutivos de la sociedad hacen firme en octubre de este mismo año al no llegar a depositar un mínimo de 1,5 millones de euros.
A pesar de la insistencia del fiscal Vicente González-Mota, Pastor no quiso desvelar a quien pertenecían las cuentas a nombre de HSBC Republik de Suiza, en la que había "personas de origen vasco" que no querían dar su identidad por "inquietudes y preocupaciones" debidos a "motivos de terrorismo".
El Servicio de Prevención de Blanqueo de Capitales (SEPBLAC) comentó la multa de 2,1 millones de euros a la filial española del Hong Kong and Shangai Bank (HSBC) por ocultar la identidad de los titulares de 138 cuentas que, según su testimonio, no pudieron relacionarse con clientes de Gescartera.
"Que yo sepa estas cuentas no tenían ninguna" relación con Antonio Camacho igual que sus sociedades, afirmó Salvador Pastor, a preguntas de la abogada de José María Ruiz de la Serna, el número 2 de la agencia de valores que mantiene que el dinero de los clientes lo tiene el dueño de Gescartera en el extranjero.
En otro momento de su declaración, Pastor, que cesó su relación con HSBC en 2003 con el motivo oficial de una "reestructuración", dijo no recordar el comentario que hizo sobre el destino del dinero de Gescartera en las Islas Caimán.
Además, relató que HSBC en 1997 facilitó el contacto de Gescartera, "a través de alguien de la mesa de renta variable", para que José María Unanue (padre del empleado del HSBC Mikel Unanue) pudiese compensar unas pérdidas registradas en unas inversiones de derivados con ganancias asignadas de otros clientes de la agencia de valores, en operaciones intradía.
Esta operación fue detectada por la auditoría interna de HSBC abierta tras estallar el escándalo financiero de Gescartera, aunque, según Pastor, por la operación, el banco "había cobrado unas comisiones normales". EFECOM
dsp/pam