El futuro de la CAM debe estar claro en 15 días. Este es el plazo con el que cuenta la entidad, que debe presentar su proyecto al Banco de España y detallar la solicitud de fondos públicos por 2.800 millones, al tiempo que busca un socio estable para el futuro.
Por el momento, la caja alicantina ha adquirido a sus ex socios de la totalidad del capital social de Banco Base y se ha quedado con la ficha bancaria. Este movimiento facilitaría la entrada de fondos públicos para reforzar su solvencia en caso de que se quede en solitario, una opción que desde el supervisor financiero quieren evitar a toda costa.
Así, a instancias del BdE prosigue con la búsqueda de un comprador con el que para evitar su nacionalización: el dinero que necesita del FROB, 2.800 millones, supondría una presencia estatal en la caja de hasta el 80%. Hasta el momento, la CAM ha contactado con varias varias entidades, mientras que el regulador tantea por su cuenta el interés del sector.
Hasta ocho candidatos
En este sentido, un total de ocho firmas habrían solicitado al Banco de España información para hacer una oferta, indica el diario El País. En concreto, estas serían Santander, BBVA, Banco Popular, Banco Sabadell, Unicaja, Ibercaja, las cajas vascas y BNP Paribas.
Los potenciales compradores de la CAM estudian los números de la entidad alicantina, pero podrían optar por esperar a que el FROB refuerce la caja antes de invertir, o a que se presente un plan que garantice cobertura ante eventuales pérdidas, algo que ya ha solicitado el banco que preside Emilio Botín.
En un principio, Santander era el candidato más claro a hacerse con al entidad levantina, aunque en los últimos días otras entidades han admitido su interés. BBVA entró en escena la semana pasada, al reconocer que no descartaba la operación siempre que generase valor y se efectuara a buen precio. El mismo día, Banco Sabadell afirmaba estar dispuesto a estudiar la posibilidad.
Por su parte, el Banco de España quiere reducir al máximo el uso de recursos públicos para mejorar la situación de la caja y sólo contempla la intervención como último recurso.
Sus favoritos son los dos grandes, apunta El País, ya que tienen músculo para absorber las depreciaciones y pérdidas de la caja, aunque añade que los bancos medianos han recibido ofertas de fondos internacionales para financiar parte de la compra. Por otra parte, el mercado señala a Ibercaja como favorito para quedarse con la entidad.