
Estudió Derecho, pero nunca ha pensado ejercer como abogado. El negocio de calzado familiar le dio la oportunidad de pasar una temporada en Asia, donde aumentó sus conocimientos sobre las cadenas de suministro. Ahora dirige Fashion Box, el grupo italiano de ropa casual, accesorios y calzado, que comercializa marcas como Replay, Red Seal y White Seal.
¿Siempre se ha sentido cómodo en el mundo de la moda?
Sí, porque es un ambiente cercano a la gente, a los consumidores y a las cosas que realmente funcionan bien.
¿Cómo decidió dedicarse a los negocios?
Sentía que era una opción coherente con mi naturaleza y, además, era la única posibilidad de viajar por todo el mundo. Me di cuenta de que era el camino más efectivo y rápido de descubrir diferentes culturas y de conocer realmente el planeta.
¿Fueron difíciles los inicios en Hong Kong?
Sí, fue difícil por el ritmo completamente diferente de los negocios. Estuve viviendo en una cultura y una sociedad distinta. Pero, una vez comprendí esto, se convirtió en una enorme oportunidad, ya que estaba en el lugar correcto en el momento oportuno.
¿Fue allí donde adquirió sus mayores conocimientos en el sector de la moda?
Hong Kong es el centro internacional de la cadena de suministro y tuve la oportunidad de conocer a mucha gente influyente en el sector, lo que me permitió adquirir un conocimiento mejor y más profundo.
¿Qué necesita una cadena de moda para triunfar en estos momentos?
Se tiene que enfocar en los valores fundamentales de la marca y encontrar una consistencia fuerte con el producto, con el marketing y con el consumidor final.
En su opinión, ¿han cambiado mucho las preferencias de la población?
Creo que el exceso de oferta de producto que hay hoy en día ha aburrido a los consumidores, lo que ha hecho que sólo se preste atención a los productos capaces de provocar emociones. Un ejemplo por excelencia es el iPad.
Aquí, como en otros casos, ¿los jóvenes marcan las tendencias?
Realmente lo hacen, ya que ellos son los usuarios web y los consumidores. Tienen acceso diariamente a gran cantidad de noticias e información, que comparten y difunden rápidamente.
Pero ¿realmente nos hace falta todo lo que nos compramos?
No necesitamos nada de eso, pero lo queremos de todas maneras. En nuestra perspectiva, significa negocios. La mayoría de las propuestas deben generar un impulso de compra y esto es por lo que creamos productos capaces de provocar emociones en los consumidores.