
La noche de hoy martes 16 de octubre de 2007 puede significar un antes y un después para la aerolínea Vueling . José Manuel Lara no va a tenerlo fácil para obligar a la aerolínea Vueling a tomar tierra y destituir a sus gestores actuales.
Inversores, accionistas y empleados de la compañía conocerán esta noche si el actual Consejo de Administración de la compañía que se reúne hoy en Barcelona confía su plan de vuelo futuro al presidente de Grupo Planeta José Manuel Lara, que desde la semana pasada es el accionista mayoritario de la aerolínea al controlar el 26,84 por ciento del capital a través de Inversiones Hemisferio, la sociedad patrimonial de su familia.
Si el Consejo traduce esa confianza a Lara deberá convocar una Junta Extraordinaria de Accionistas que apruebe la nueva estrategia que quiere imponer Lara y destituya a los gestores-fundadores: Carlos Muñoz, actual consejero delegado y Lázaro Ros. Ambos controlan poco más del 7 por ciento del capital (Muñoz, el 5,660 por ciento y Ros, el 2 por ciento).
El objetivo de Lara
La intención de Lara es mantenerse en el capital, pero ahora que es el principal accionista quiere también decidir en la gestión de la aerolínea que atraviesa una situación de crisis financiera al esperar cerrar este ejercicio con unas pérdidas de 50 millones de euros. Lara pasó de controlar poco más del 15 por ciento del capital hasta el 26,84 por ciento la semana pasada invirtiendo poco más de 9 millones de euros cuando el valor valía en bolsa poco más de 8 euros.
"El presidente de Planeta y de Inversines Hemisferio tomó el control de la aerolínea aprovechando el precio bajo de Vueling ahora podría vender y obtendría grandes plusvalías", comenta un inversor de la aerolínea. Sin embargo, tal y como ha asegurado recientemente el propio Lara su intención en Vueling no es especular. "No estoy en Vueling para generar plusvalías, sino para consolidar el negocio de la aerolínea en el futuro pero con otro equipo gestor", dijo Lara.
Y en conversación con elEconomista mostró su desacuerdo con el actual consejero delegado Carlos Muñoz: "Cuando Vueling decidió revisar sus resultados y asumir que acabaría el año con unas pérdidas de 50 millones hablé con Muñoz una semana antes de este aviso y me dijo: los resultados no se revisarán a la baja..." Desde entonces, Lara no confía en su consejero delegado. Ni ahora ni hace poco más de un mes. De hecho, ya no queda ningún representante de Inversiones Hemisferio en el capital de Vueling . El ex presidente y hombre de confianza de Lara, José Miguel Abad y los consejeros de la patrimonial José Creuheras y Ferran Conti abandonaron la gestión ante la negativa de Carlos Muñoz y de Lázaro Ros de abandonar la gestión cuando la empresa empezó a perder valor en bolsa.
¿Remontará el vuelo?
Hasta que el Consejo de Administración no decida convocar una Junta Extraordinaria, Lara no desvela cuál es el plan de negocio que tiene preparado para que Vueling remonte el vuelo ni si mantendrá a la actual presidenta Barbara Cassani, que entró como consejera por Go el pasado 22 de junio y sustituye a Abad en la presidencia de la aerolínea. Pero pueden producirse sorpresas esta noche y quizás no todos los accionistas que tienen peso en el Consejo confíen la confianza de la gestión en Lara.
Fuentes próximas a la compañía aseguran a este diario que ni Carlos Muñoz ni Lázaro Ros -los fundadores e iniciadores del proyecto de creación de Vueling que convencieron tanto al fondo Apax Partners como a Inversiones Hemisferio de entrar en el capital inicial de Vueling hace dos años- quieren abandonar la aerolínea. Según los estatutos de Vueling , la patrimonial de la familia Lara necesitaría la mayoría absoluta del capital representado en la Junta de Accionistas para aprobar la cesión tanto de Muñoz, como de Ros. Es decir, el 51 por ciento del capital. Lara controla el 26,840 por ciento y teniendo en cuenta que tras ampliar su participación la semana poco más del 48 por ciento cotiza en bolsa, el presidente de Inversiones Hemisferio necesitará el apoyo de algunos accionistas. Entre estos apoyos podrían estar los de Atalaya Inversiones (5 por ciento del capital) que controlan las cajas de ahorros Caja Murcia, Caja Sol, Caja Badajoz, Caja Castilla- La Mancha, La General de Granada, que ya han perdido más del 50 por ciento de la inversión desde su entrada en la aerolínea el pasado 22 de junio aprovechando la salida de Apax. Barbara Cassani, la actual presidenta que espera obtener la confianza de Lara, controla el 0,024 por ciento del capital, aunque su participación es poco significativa. Probablemente, en contra de Lara se sitúen Carlos Muñoz (5,66 por ciento), Lázaro Ros (2 por ciento) y un grupo de inversores americanos liderados por David Barger, presidente de la aerolínea Jet Blue (3,8 por ciento del capital).
Un nuevo capitán para Vueling
Carlos Muñoz tiene también el 5,66 por ciento del capital a través de Clementine Aviation, actualmente en liquidación, según datos consultados en el Registro Mercantil. Si Lara consigue convencer a la mayoría del Consejo y convence a sus accionistas en la Junta Extraordinaria, que previsiblemente podría celebrarse en noviembre, deberá designar un nuevo consejero delegado, un director general y si él mismo entra en el Consejo de Administración. Y lo más importante si confía en la actual presidenta Barbara Cassani para enderezar la aerolínea. A la espera de la resolución de esta noche, los inversores recibieron ayer con recelo la negativa de Lara de aumentar su participación en el capital para alcanzar más del 30 por ciento, con lo que le obligaría a lanzar una oferta pública de adquisición (opa). El precio de la acción cayó ayer un 17,53 por ciento.
Su evolución en bolsa
Vueling (VLG.MC) cerró a 13,78 euros, frente a los 16,71 euros a los que cerraron el viernes 12 de octubre, después de que los inversores intercambiaran 4,2 millones de sus acciones por valor de 61,6 millones de euros.
En las últimas siete sesiones, los títulos de la aerolínea habían experimentado una espectacular remontada, de forma que, desde que el pasado 3 de octubre marcara su precio mínimo histórico en 8 euros, duplicaron su valor, hasta los 16,71 euros.
La remontada se inició el 5 de octubre, impulsada por las declaraciones de Lara, que señaló que no quería abandonar Vueling , a condición de cambiar su equipo directivo. Lara quiere Poder y como en todos sus negocios (Banco Sabadell, Real Club Deportivo Español y Tecnitoys) José Manuel Lara quiere decidir. Ése será el precio que deban pagar los fundadores de la aerolínea para que la liquidez de Lara salve a la compañía.