A principios de marzo, el Banco de España difundió la lista 'negra' de entidades financieras que deben aumentar su capital para cumplir con las nuevas exigencias del Gobierno. Para llegar a los mínimos exigidos, el regulador cifró las necesidades en 15.152 millones de euros, de los que 14.077 millones corresponden a ocho grupos de cajas y 1.075 millones a cuatro bancos.
Entre las primeras, la mayoría ya ha remitido al organismo los planes que piensan acometer para hacer los deberes. Pero hay tres grupos que todavía no han presentado ninguna propuesta concreta, y el próximo lunes 28 de marzo termina el plazo para que definan su estrategia. Hablamos de Caja España-Duero, Unnim y Banco Base, si bien los dos primeros grupos mantienen conversaciones con otras entidades para reforzar su capital.
Aunque todavía no ha presentado propuesta formal ante el Banco de España, Caja España-Duero, con unas necesidades adicionales de 463 millones, ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la existencia de conversaciones y la firma de un preacuerdo genérico para un eventual proceso de integración con la andaluza Unicaja. La última palabra la tienen sus respectivos órganos de gobierno pero, de producirse, la unión de las dos cajas constituiría la cuarta entidad del país, con un volumen de activos superior a los 80.000 millones de activos.
Unnim, fruto de la fusión de las cajas de Sabadell, Terrassa y Manlleu, ha reconocido que mantiene contactos preliminares, con otros grupos financieros, entre los que podría figurar Banca Cívica. El Banco de España le reclama fondos adicionales de 568 millones de euros, de los que unos 200 millones podrían ser los del segundo Fondo de Reestructuraicón Ordenada Bancaria (FROB) que la entidad tiene preconcedidos pero sobre cuyo destino no ha decidido todavía.
La norma del Gobierno establece una exigencia de capital del 8% para las entidades que cotizan, y del 10% para las que no lo hacen, no cuentan con presencia de inversores en el 20% del capital y disponen de una excesiva dependencia de la financiación mayorista, de más del 20%.
¿Qué alternativas tienen para cumplir con las exigencias? Salir a bolsa, fusionarse con otras entidades, captar inversores privados o, en última instancia, solicitar que el Estado entre en su capital a través de la ayuda del FROB.
¿Qué ocurre con Banco Base? Formado por Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), Cajastur, Caja Extremadura, Banco CCM y Caja Cantabria, la entidad requiere 1.447 millones de euros. En la actualidad, su principal escollo es que la CAM, a quien se han llegado a plantear dejar fuera de la nueva entidad por su alta morosidad y su exposición al ladrillo. Banco Base, al igual que el resto de entidades, tiene hasta el próximo lunes para presentar ante el Banco de España su estrategia y calendario para cumplir con los nuevos requisitos de capital. Mientras la CAM aboga porque Banco Base salga a bolsa, el resto de cajas se decanta por solicitar al FROB una inyección de capital.
La estrategia de recapitalización del resto
Bankia, Banca Cívica y Banco Mare Nostrum ya han manifestado al Banco de España su intención de salir a bolsa. Según los cálculos iniciales del regulador, Bankia (formado por Caja Madrid, Bancaja, Caja de Canarias, Caja de Ávila, Caixa Laietana, Caja Segovia y Caja Rioja) requiere un total de 5.775 millones de euros, pero tras el acuerdo alcanzado para iniciar los trámites de salida a bolsa, el importe mínimo adicional para alcanzar el 8% de capital principal sería de 1.795 millones de euros. La entidad espera captar capital entre minoristas e instiucionales.
Banca Cívica (Cajasol, Caja Navarra, CajaCanarias y Caja de Burgos) aprobó ayer sacar al mercado un porcentaje que oscila entre el 25% y el 40% de su capital) para captar los 847 millones que necesita y Banco Mare Nostrum (SIP compuesto por Caja Murcia, Penedés, Granada y Sa Nostra) ya ha notificado que desea colocar como mínimo un 20% de su capital. Asimismo está en busca de inversores. Precisa 637 millones.
Entre las entidades que ya han decidido que recurrirán al FROB como principal vía para recapitalizarse figura CatalunyaCaixa (nacida de la fusión entre Caixa Catalunya, Caixa Tarragona y Caixa Manresa). Pedirá los 1.718 millones que necesita para que el Estado se convierta de forma temporal en accionista de la caja, con una participación que aún está por definir. Si bien descarta salir a bolsa en los próximos doce meses, esta opción se mantiene como alternativa de futuro a más largo plazo. Por ahora, contempla fórmulas de capitalización privada como dar entrada a los empleados en el capital, emitir deuda convertible en acciones entre clientes y combinar negocios con otras entidades financieras.
Por su parte, Novacaixagalicia (Caixa Galicia y Caixanova), ha optado por un 'mix' basado en la captación de inversores privados y la presencia temporal de capital público a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). Requiere 2.622 millones.
Una vez todas las entidades que presentan problemas de capital remitan sus planes, el próximo 28 de marzo, el regulador tendrá 15 dias para analizar todas las estrategias. Los grupos de cajas, posteriormente, tendrán hasta el 28 de abril para aprobar los planes de recapitalización, y haberlos llevado a cabo antes del 30 de septiembre. En el caso de las entidades que contemplan salir a bolsa, el salto al parqué podría producirse hasta marzo de 2012.
Entre las entidades que no necesitan reforzar sus recursos propios figuran La Caixa, Ibercaja, BBK, Unicaja, Kutxa, Caja3, Vital, Ontinyença y Ponent.