Barcelona, 4 oct (EFECOM).- La Generalitat, Adif e Ifercat pretenden que en tres años entre en funcionamiento el tren-tram que unirá Manresa con las localidades de Sallent y Súria (Barcelona), aprovechando la infraestructura ferroviaria existente y penetrando en el centro de estas ciudades.
Según ha explicado el director general técnico de Ifercat, Jordi Julià, este "tren que se convierte en tranvía" se empezará a adaptar a partir del próximo año, compartiendo las vías de tren que actualmente se utilizan básicamente para el transporte de mercancías y alargándolas hasta el centro de estos municipios.
En un encuentro con los medios de comunicación organizado por el Colegio de Ingenieros Industriales de Cataluña con motivo del Salón BCN Rail, Julià ha señalado que se trata de un transporte "amigable" que, como ha pasado en el caso de los tranvías de Barcelona, "generará una demanda suplementaria que no existía antes".
Estas infraestructuras, que también se estudia implantar en el tramo entre Martorell e Igualada (Barcelona); en las líneas de Lleida a La Pobla y a Balaguer (Lleida) y en el tramo Reus-Salou-Cambrils (Tarragona), "completarían el panorama ferroviario de Cataluña", según ha expuesto el director general técnico de Ifercat.
El sistema tren-tram precisa de un tramo de vía que permita conectar físicamente la línea ferroviaria con la red urbana de tranvía, pero no implica más cambios que la electrificación de la zona por donde discurre el vehículo "y no es agresivo con el entorno urbano".
Julià ha explicado que este vehículo, más ligero que los actuales trenes, tendrá dos velocidades distintas según circule dentro o fuera de las ciudades y supondrá un ahorro importante, ya que se transformarían los actuales pasos a nivel en vías de circulación.
"Suprimir pasos a nivel dentro de la ciudad obliga a soterrar y en líneas con pocos trenes no tiene sentido económico ni urbanístico", ha aseverado el directivo.
Julià ha apuntado que el precio por kilómetro del tranvía urbano se calcula entre 15 y 20 millones de euros, una cantidad similar a lo que cuesta el kilómetro de tren de alta velocidad, aunque ha recalcado que esta cifra también incluye la reurbanización de las ciudades por donde transita el ferrocarril. EFECOM
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