
En torno al 75% de los contratos de compraventa de vivienda libre incluye cláusulas abusivas. Entre ellas, figuran el retraso en la entrega de llaves o la imposición al comprador de subrogarse a la hipoteca del inmueble en venta o la penalización por no hacerlo. Así lo ha denunciado este miércoles la Unión de Consumidores de España (UCE).
El organismo recibe cada año una media de 1.500 reclamaciones relacionadas con cláusulas abusivas en materia de vivienda. Es especialmente relevante, tanto por la frecuencia en su uso como por las cantidades económicas asociadas, la que impone al comprador subrogarse a la hipoteca del inmueble en venta o la penalización por no acogerse a la misma.
Esta cláusula que legalmente el vendedor no está obligado a acatar impone al consumidor unas condiciones de plazos y tipos de interés por la hipoteca no negociados por éste y asimismo eleva las cargas que tiene que soportar en el caso de que posteriormente decida acogerse a otra hipoteca.
Asimismo, según la UCE, existen otras cláusulas abusivas en términos de "desproporción" entre los derechos y obligaciones del vendedor respecto al comprador, y que repercuten desfavorablemente al usuario.
Por ejemplo, pérdidas de cantidades a cuenta, retrasos "impuestos" al comprador en relación con la entrega del inmueble o cambios decididos por el vendedor en las condiciones inicialmente fijadas para la vivienda sin indemnización al usuario.
Exigir lo que corresponde
Los responsables de la UCE animan al consumidor a reclamar y en su caso denunciar todas estas situaciones abusivas, sin miedo a reclamar lo que le corresponde, y a exigir que se le compense por los daños sufridos.
Antes de comprar una vivienda, la UCE aconseja a los usuarios que se informen y se asesoren detalladamente incluso previo pago a un especialista independiente si es preciso