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Obreros amenazan con protestar ante Chávez y ministro minimiza el malestar

(actualiza con informaciones sobre heridos y detenidos)

Caracas, 27 sep (EFECOM).- Obreros petroleros, algunos de los cuales se enfrentaron a la policía, amenazaron con llevar sus demandas de mejoras laborales al presidente, Hugo Chávez, mientras el ministro de Trabajo, José Rivero, minimizó las protestas en el sector.

"Las protestas van en aumento en cada pozo y la próxima semana acudiremos a la sede de Pdvsa (la estatal Petróleos de Venezuela) en Caracas y luego al mismo (palacio presidencial de) Miraflores, porque alguien tiene que salir en defensa de nuestros derechos", dijo Daniel García, dirigente de una de las agrupaciones sindicales del occidente del país.

En la ciudad de Lecherías, en el oriental estado de Anzoátegui, la protesta derivó en un tiroteo que dejó al menos dos heridos de bala, reveló el mayor Robert Aranguren, jefe de la policía regional.

Aseguró que desde un edificio de Pdvsa se disparó a los agentes y a otros manifestantes y "uno de ellos está herido con un disparo en la espalda y un funcionario policial resultó (asimismo) bastante herido; hay bastante cartuchos de diferentes calibre en la azotea", destacó.

El jefe policial sostuvo que antes de tiroteo se intentó dialogar con los manifestantes, pero éstos "estaban sumamente violentos y tras dos horas de tranca, porque trancaron (bloquearon) toda la ciudad, se procedió a utilizar gas lacrimógeno", lo que provocó que "tumbaran la cerca e ingresaron en buena cantidad al edificio".

Emisoras de Lecherías dieron cuenta de que fueron detenidos 15 obreros que rechazaban el ofrecimiento de PDVSA que "no responde ni al 50 por ciento de lo que estamos exigiendo", según uno de ellos.

El sindicalista García acusó de "abusos" a los directivos de PDVSA y de los ministerios de Energía y Trabajo cuyo titular, José Ramón Rivero, advirtió que entre los obreros hay "cúpulas golpistas que quieren guarimbas" (barricadas urbanas) y serán derrotadas, y otros que "discuten con normalidad el contrato colectivo".

"Nadie puede cuestionar que este gobierno asume los derechos de los trabajadores. No hay una sola huelga en el país y yo no he visto ninguna contratación colectiva en la que se acepten propuestas iniciales de inmediato", agregó durante una marcha oficialista en el centro de Caracas contra lo que llamó "guarimberos".

"No nos importa que nos digan guarimberos, que nos quieran chantajear, descalificar o despedir, porque siempre el patrón hace eso; es normal", dijo a su vez y poco antes del tiroteo José Bodas, dirigente de otro sindicato petrolero, del oriente del país.

Bodas y García rechazaron en declaraciones a diversas emisoras de radio y televisión que se les califique de opositores al gobierno y reiteraron que las autoridades de PDVSA y de los ministerios de Energía y Trabajo "se han parcializado" en contra de sus derechos.

"Todos los trabajadores están hoy de brazos caídos (...) en protesta y desacuerdo con estos abusos que se vienen cometiendo contra nosotros", señaló García.

El líder sindical reiteró que este "no es un problema partidista sino laboral" al que se han sumado los obreros de los estados petroleros de Zulia, Carabobo, Monagas, Apure, Anzoátegui y Barinas, a quienes llamó "a continuar con las acciones de movilización porque no vamos a renunciar ante nadie y ante nada".

Las autoridades gubernamentales no han informado que las operaciones de producción o distribución hayan sido suspendidas o se vean afectadas por esta situación.

Bodas explicó que el contrato colectivo del sector "está vencido desde el 21 de octubre del año pasado" y aseguró que desde entonces las autoridades vienen dilatando la suscripción de uno "más ventajoso para los trabajadores", que entre otras cosas "tome en cuenta el incremento del precio de petróleo de exportación".

"El precio internacional del barril sobrepasa los 77 dólares y no es posible que quienes generamos la riqueza estemos en esta pesadilla", dijo José Bodas.

"Además no aceptamos chantajes de ningún tipo y que se nos acuse de posiciones políticas a quienes salimos en apoyo al gobierno en el 2002 y 2003", añadió Bodas, en alusión a los años en los que Chávez fue derrocado brevemente y afrontó una huelga general que paralizó el sector petrolero.

El petróleo venezolano, que alcanzó la semana pasada un precio promedio de 73,11 dólares el barril, proporciona más del 80 por ciento de las divisas que recibe el país y cerca de la mitad de los ingresos del presupuesto nacional, que el gobierno calculó para este año en 29 dólares por barril. EFECOM

ar/jma

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