Con los medios habituales saturados de anuncios, una compañía británica ha encontrado un nuevo hueco donde insertar mensajes publicitarios. La idea de Ad-Air consiste en ubicar paneles gigantes en los terrenos aledaños a los aeropuertos, que serán vistos por los pasajeros mientras los aviones despegan o aterrizan.
La oportunidad promocional descubierta por esta empresa ya ha conseguido sus primeros apoyos. Para empezar, el lanzamiento tendrá lugar en el aeropuerto de Dubai el mes que viene, con una inmobiliaria sin identificar como primer anunciante, según indicaba el diario New York Times este lunes.
Como tres campos de fútbol
Además, al menos otros 30 aeródromos de todo el mundo han solicitado los servicios de Ad-Air. Los criterios de selección son claros: terminales con un elevado tráfico aéreo y frecuentes retrasos. En este perfil encajarían los de capitales como Londres, Paris, Atlanta, Bangkok, Tokyo o Ginebra, que ya se han puesto en contacto con la firma británica.
Los carteles tienen una dimensión de unos 20.000 metros cuadrados o, para que se hagan una idea, tres veces el campo de fútbol del Manchester United. Un tamaño que hace muy difícil que el anuncio no sea visto desde cualquiera de los asientos de la cabina del avión. Es más, Ad-Air calcula que, al año, los emplazamientos registrarán una media de 10 millones de vistas únicas y alcanzarán unos 20 millones de impactos publicitarios.
Por el momento, se realizarán con materiales simples como tela y pintura, pero la empresa tiene previsto introducir novedades como la iluminación o la simulación de movimiento -que será percibida desde las alturas-.
Según aseguró un portavoz de Ad-Air, los terrenos en los que se ubicarán estarán libres de otros mensajes publicitarios, con lo que se garantiza una visibilidad completa y exclusiva para el anunciante, que tendrá que pagar unas tarifas que oscilan entre los 71.521 euros y los 114.457 euros, para los aeropuertos más transitados.