México, 26 sep (EFECOM).- El presidente de México, Felipe Calderón, anunció hoy la congelación de los precios de la gasolina, la electricidad y el gas natural en lo que resta de año para contener la inflación y evitar daños a la economía de las familias con menos ingresos.
"No habrá aumentos de la gasolina ni del gas LP (licuado de petróleo) ni de la electricidad en los próximos meses con objeto de proteger la economía de las familias más pobres", anunció hoy Calderón en un mensaje a la nación transmitido por los medios de comunicación desde la residencia oficial de Los Pinos.
En la primera mitad de septiembre, mes en que el Congreso mexicano aprobó una reforma tributaria a partir de una propuesta de Ejecutivo, los precios al consumidor en el país crecieron un 0,62%, el mayor incremento para un primera quincena en México desde noviembre de 2005.
Calderón defendió hoy su iniciativa fiscal, bien acogida por las agencias internacionales como Fitch, aunque reconoció que se dio "desafortunadamente en un entorno de ajuste de precios internacionales" de varios productos clave para el consumidor, como el trigo.
"Debo señalar que las medidas que hoy anuncio tienen un elevado coste para las finanzas públicas", subrayó el mandatario, que hizo una encendida defensa de la nueva normativa, que prevé un Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU) del 16,5% que aumentará gradualmente hasta 17,5%, otro de 2% a depósitos en efectivo superiores a 25.000 pesos (unos 2.270 dólares), un tercero del 5,5% a gasolinas y un nuevo régimen fiscal para Pemex.
Calderón señaló que el propósito del esquema recaudatorio recién aprobado "es pagar la deuda social con quienes menos tienen, revertir las condiciones de desigualdad que se viven en el país y cerrar la brecha entre ricos y pobres".
De momento la falta de recursos por la baja recaudación ha redundado en la ausencia de inversión en sectores clave como el energético.
"Esto es una problemática compleja a la que tendremos que hacer frente muy pronto y que impide que estas medidas (de control de precios para energéticos) puedan ser permanentes", indicó.
Calderón defendió la acción de su gobierno, que "no genera el aumento de precios ni está de acuerdo con el mismo", e indicó que la inflación reciente se debe a movimientos y políticas "provocadas más allá de nuestras fronteras".
Este año, en el que hasta agosto la inflación general anual se sitúa en el 4,03%, la meta de subida de precios fijada por el banco central mexicano es del 3%, con un margen de variación del 1%.
Inmediatamente después del anuncio, el líder y ex candidato presidencial izquierdista Andrés Manuel López Obrador dijo que la congelación de precios en los combustibles no había ido suficientemente lejos.
"Es una decisión que se toma por circunstancias políticas, no es que vayan a cambiar la idea que tienen de aumentar los impuestos. Lo están pasando para enero. Mi propuesta es que no aumenten la gasolina ni el diesel", dijo a W Radio López Obrador.
Tras perder las elecciones del 2 de julio de 2006 frente a Calderón por una escasa diferencia de votos, el político izquierdista se proclamó a sí mismo en noviembre pasado "presidente legítimo" de México al considerar que su derrota había sido fruto de un fraude.
Sin embargo, el apoyo popular que tuvo en las protestas que protagonizó en la segunda mitad del año pasado ha ido en descenso este año.
Según López Obrador, desde el "gobierno legítimo" que encabeza trabajará contra la posible privatización de los sectores eléctrico y petrolero mexicanos, una de las reformas estructurales de mayor calado que quedan pendientes en el país. EFECOM
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