Empresas y finanzas

El nacionalismo norteamericano se resiste a un NYSE alemán

Por mucho que intenten venderlo como una fusión donde ninguna de las dos partes dominará a la otra, es cierto que el matrimonio entre la NYSE Euronext y la Deutsche Börse no será fácil de digerir por los ciudadanos norteamericanos. A los hechos me remito. Esta no es la primera vez que los alemanes saltan el Atlántico en busca de hacerse un hueco en la cuna del capitalismo.

En 1999, Deutsche Bank finalizó su adquisición del Bankers Trust Corp, a cambio de 10.000 millones de dólares, por aquel entonces la mayor compra extranjera de un banco estadounidense.

El acuerdo levantó las alarmas, hasta el punto que los reguladores norteamericanos encargados de supervisar la operación llegaron a investigar si Deutsche Bank obtuvo algún tipo de financiación del régimen Nazi antes de la II Guerra Mundial. Algo similar ocurrió cuando Daimler Benz cuando se hizo con Chrysler.

Charles Jones, profesor de finanzas en la Universidad de Columbia, reconocía que será muy difícil para algunos americanos aceptar la fusión entre la NYSE y la Deutsche Börse. ?El nacionalismo norteamericano entrará en juego?, dijo a la NPR. ?Esta operación implica ceder cierta soberanía de EEUU y eso no sienta bien al principio?, añadió.

Por su parte, Arthur Levitt, que fue presidente de la Comisión de Mercados y Valores de EEUU (SEC) en la década de los 90, dejó claro que ?los políticos son capaces de fulminar cualquier operación que implique ceder soberanía, sin embargo, ya no podemos dar por sentada la supremacía económica de EEUU?, apuntó. ?Estamos en un mercado global que necesita plataformas globales?, matizó.

En este sentido, algunos intentan echar mano de la historia para intentar edulcorar esta transición.

Richard Sylla, historiador de la Escuela de Negocios de la Universidad de Nueva York, explicó a la agencia Reuters que ?durante más de un siglo, Wall Street ha tenido grandes banqueros judíos de origen alemán trabajando en el sector financiero. Entre estos titanes se encuentran, por ejemplo, Paul Warburg, de origen alemán, que fue nominado al primer consejo de la Reserva Federal de Nueva York en 1918 o los propios fundadores de Goldman Sachs y Lehman Brothers, Marcus Goldman y Henry Lehman.

Veremos a ver que piensan los legisladores en Washington, muy suyos con esta clase de temas y capaces de hacer descarrilar la operación. El CEO del NYSE, Duncan Niederauer, dejó claro que todavía se necesita el voto del más del 50 por ciento del accionariado y el visto bueno de los reguladores. ?El camino es largo y todavía no tenemos una reacción clara de Washington?, reconoció Niederauer.

Por su parte, Franconi tampoco aclaró cual será la reacción de la Unión Europea, pero sí dejó claro que ?es una fusión, no una compra?.

De momento, el senador demócrata por Nueva York, Charles Schumer, ya ha dejado claro en varias ocasiones que ?el nombre de NYSE debe ir primero?, afirmó. ?De lo contrario podría parecer que los alemanes están intentando manejar en cierta forma a la compañía?, añadió en declaraciones a la prensa de EEUU.

Una clara señal de que la apertura global de EEUU al mundo es limitada y todavía susceptible, especialmente con las elecciones presidenciales a la vuelta de la esquina.

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