La petrolera francesa registró en los últimos tres meses de 2010 un beneficio neto de 2.030 millones de euros, lo que supone un descenso del 2% con respecto al mismo periodo del año anterior. Las ventas repuntaron un 11% hasta los 40.160 millones de euros.
Las ganancias netas ajustadas, sin contar los cambios en los inventarios y su participación en Sanofi-Aventis, se situaron en 2.560 millones de euros, un 23% más que en el cuarto trimestre de 2009. Este resultados está en línea con lo que esperaban los analistas consultados por Dow Jones Newswires y superan las estimaciones de los expertos entrevistados por Bloomberg.
En el conjunto del ejercicio, el grupo petrolero obtuvo un beneficio neto de 10.571 millones de euros, un 25% más en comparación con los 8.447 millones de euros que ganó el año anterior. En cuanto a la facturación, se situó en 159.269 millones de euros, un 21% más.
Según ha declarado el consejero delegado de la compañía, Christophe de Margerie, las cifras se deben a unos precios del petróleo más favorables, así como a un elevado crecimiento de la producción, de más del 45%.
El directivo también informó de que este año Total repartirá entre sus accionistas un dividendo de 2,28 euros, al igual que el pasado ejercicio, y que el presupuesto que se destinará a inversiones ascenderá a unos 16.000 millones de euros.