Todo indica que a Ram Bhavnani, el inversor de origen indio que se ha hecho multimillonario especulando en bolsa, le está cambiando la suerte. Todas sus sociedades de inversión (sicavs) entraron en números rojos en el cuarto trimestre del pasado año. Y lo peor para él es que Laxmi, la mayor de todas ella, sufrió una rentabilidad negativa del 19,06 por ciento durante esos últimos tres meses del ejercicio.
Tras reforzar su apuesta por España y elevar un 50 por ciento el peso de su cartera en el mercado nacional -tiene ya invertidos 6 de cada 10 euros aquí- acumula así en el conjunto del ejercicio una rentabilidad negativa del 15,98 por ciento. El patrimonio de esta firma se ha reducido al cierre del ejercicio un 16 por ciento, hasta 108,4 millones de euros. En España, Bhavnani está apostando tanto por la renta fija como por la variable, con un resultado igualmente negativo.
La evolución de sus otras dos sociedades -Valle Pallín y Kalyani - no es tan dramática, aunque están también en números rojos. Valle Pallín, que tiene un patrimonio de 49 millones, perdió un 0,43 por ciento entre octubre y diciembre, tras duplicar también el porcentaje del patrimonio invertido en el mercado español. Kalyani, con casi 6 millones, se deja algo menos, un 0,36 por ciento, pero pierde casi un 3 por ciento en el conjunto del año.
Una caída sin precedentes
Casa Kishoo, la empresa propietaria de las sicavs y a través de la cual gestiona sus inversiones, todavía no ha presentado los resultados del pasado año. Pero en 2009 sufrió ya un desplome histórico en su cuenta de resultados, con una caída de los ingresos del 86 por ciento, hasta tan sólo 48,4 millones. Son en total 303 millones de euros menos que en 2008.
"La caída del volumen de negocio y la coyuntura actual nos ha obligado a reducir nuestra participación en Banco Popular, bajar el apalancamiento y refugiarnos en renta fija", asegura la empresa en el informe de gestión adjunto a las cuentas anuales del último ejercicio, remitidas al Registro Mercantil. En tan sólo dos años, Bhavnani ha reducido su deuda en 481 millones de euros, hasta dejarla en 158 millones.
Convertido en la gran fortuna que peor está capeando el temporal de la crisis, Bhavnani está planteándose ahora su entrada en Banca Cívica, con una inversión que podría rondar los 100 millones de euros. Esta entidad fue una de las cinco españolas que no superaron las pruebas de solvencia europeas en julio del año pasado. El análisis demostró que tenía un déficit potencial de 406 millones de euros en un escenario que incluía una situación económica adversa.