La entidad financiera suiza registró en el último trimestre del año un beneficio neto de 841 francos suizos (640 millones de euros), lo que supone un incremento del 6,1% con respecto al mismo periodo del año anterior.
Sin embargo, se ha quedado por debajo de las previsiones de los analistas consultados por Dow Jones Newswires, que esperaban unas ganancias de 914 millones de francos suizos.
Según informó la compañía, el crecimiento registrado entre octubre y diciembre de 2010 se debió al aumento del beneficio antes de impuestos de su división de banca, que fue del 41%.
Ganó menos en el año
En el conjunto del ejercicio, Credit Suisse obtuvo un beneficio neto de 5.100 millones de francos (3.950 millones de euros, el 24 % menos que en 2009, cuando alcanzó los 6.720 millones de francos.
El flujo de nuevos capitales ascendió hasta los 69.000 millones de francos (5.348 millones de euros), mientras que la ratio de fondos propios ascendió al 17,2%.
El descenso en el beneficio proviene especialmente de su actividad de la banca de negocios, donde el resultado antes de impuestos fue de 3.500 millones de francos (2.700 millones de euros), lo que representa una caída del 48 % respecto a 2009.
La actividad de la banca privada, es decir gestión de fortunas, presentó, por su parte, un beneficio antes de impuestos de 3.400 millones de francos (2.630 millones de euros), un 6 % menos que en el ejercicio de 2009.
Para 2011, la entidad ha recortado su previsión de rentabilidad por acción y la sitúa ahora en el 15%, frente a la anterior estimación del 18%. A cierre de 2010 se colocó en el 14,4%.
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