Valladolid, 20 sep (EFECOM).- La propuesta de la cooperativa ACOR de cerrar su fábrica azucarera en Valladolid supone "un esfuerzo" para "salvar el cultivo" remolachero, ya que "la reestructuración es necesaria" tras la reforma aprobada por la Unión Europea.
Así lo aseguró hoy, en declaraciones a Efe, el presidente de la Sociedad General Cooperativa Agropecuaria (ACOR), Carlos Rico, quien recordó que la entidad ha propuesto al Ministerio de Agricultura el cierre de una de sus dos fábricas, la situada a las afueras de la ciudad de Valladolid, como "un primer paso", ya que a su juicio la reforma debió comenzar ya la pasada campaña en lo que se refiere al abandono de cuota de producción.
Rico añadió que Bruselas exige que cada país abandone al menos la mitad de su producción, si quiere optar al máximo de ayudas europeas previsto en la reforma del sector azucarero.
Por ello, ACOR está dispuesta a este "esfuerzo", con tal de garantizar que la remolacha siga siendo un cultivo rentable para sus socios, porque "no tendría sentido pedir al agricultor que siga produciendo si tiene pérdidas".
La propuesta de la cooperativa está guiada por la "racionalidad", como sucede en Italia, donde se ha optado por el abandono para disponer de las ayudas, indicó al respecto.
Rico defendió que la otra azucarera de ACOR, la de Olmedo (Valladolid), "es una de las mejores de Europa", con una capacidad para molturar 12.500 toneladas de remolacha al día, mientras que la de Valladolid sólo llega a las 4.500 toneladas.
El presidente explicó que a los socios de ACOR que deseen abandonar su cupo de producción se les aplicará la cuota de la fábrica que cerrará en Valladolid, mientras que otros podrán incluso incrementarla, entregando la remolacha en la de Olmedo.
Asimismo, precisó que la Unión Europea exige desmantelar la fábrica, aunque se podría mantener en Valladolid el silo de azúcar, por razones de logística. EFECOM
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