Madrid, 20 sep (EFECOM).- El vicepresidente segundo del Gobierno y Ministro de Economía, Pedro Solbes, se mostró hoy convencido de que la puesta en práctica de la responsabilidad social de las empresas supone una "potencial mejora de la competitividad" para éstas.
Solbes se expresó en estos términos durante su intervención en la inauguración de la II Conferencia España-Iberoamérica de Responsabilidad Social de las Empresas, organizada por la Fundación Carolina y en la que también intervino el presidente del Grupo Santander, Emilio Botín.
Según el vicepresidente, la responsabilidad social obliga a las empresas a "emplear mejores instrumentos de gestión" y a tener una visión "más estratégica de la zona" en la que operan, además de que "genera una mayor confianza en el conjunto de los agentes de la comunidad empresarial, haciéndola potencialmente más próspera".
Pedro Solbes señaló que las empresas "son cada vez más conscientes de las implicaciones que tienen sus actuaciones" en el entorno en el que trabajan, "en definitiva de su responsabilidad social".
"No es viable hacer negocio a espaldas de la sociedad", añadió Solbes, para quien "a largo plazo, la viabilidad y la rentabilidad de las empresas no son independientes de su entorno económico, social o medioambiental".
Asimismo, abogó por promover mayores alianzas público-privadas que fomenten el desarrollo económico, en las que se comparten "responsabilidades, riesgos y beneficios", y que aunque son difíciles de constituir permiten acometer retos "difícilmente abordables de forma individual".
Por su parte, el presidente del Grupo Santander, Emilio Botín, aprovechó su intervención para reiterar el "firme compromiso" de la entidad con Iberoamérica, que se refleja en su "apuesta por la modernización de los sistemas financieros de la región, por la bancarización de las clases medias" y también en toda su política de responsabilidad social corporativa.
"Nuestra principal misión es contribuir al desarrollo de unos sistemas financieros eficientes, competitivos y rentables, de los que se beneficie toda la sociedad", dijo Botín, que añadió que "nosotros intentamos ir aún más allá", y ofrecemos productos y servicios especiales a jóvenes, mayores, inmigrantes, universitarios y discapacitados.
Además, "somos activos en microcréditos, analizamos el impacto medioambiental de las empresas a las que concedemos créditos, financiamos proyectos con energías renovables, y, sobre todo, apoyamos la educación superior a través del programa Santander Universidades, porque estamos convencidos de que la formación, el conocimiento y la educación reducen la brecha social".
No hay en el mundo ninguna institución financiera que tenga una relación "tan estrecha con el mundo universitario como nosotros" ni le dedique tantos esfuerzos y tantos recursos, dijo Botín, que añadió que en los diez años que lleva en marcha el programa de universidades, el grupo ha invertido 420 millones de euros en programas de colaboración con estas instituciones.
En definitiva, dijo Botín, la responsabilidad social corporativa debe ser un reflejo del compromiso de las empresas con las sociedades en las que operan y también debe ser la vía por la que el sector privado apoya la consecución de una economía global "más integradora y sostenible". EFECOM
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