Empresas y finanzas

Tribunal de la UE falla mañana si Microsoft abusó de su posición de dominio

Bruselas, 16 sep (EFECOM).- La Justicia europea se pronunciará mañana sobre el recurso de Microsoft contra la multa de 497,2 millones de euros que en 2004 le impuso la Comisión Europea por abusar de su posición dominante, una sentencia que marcará un hito en la política de competencia comunitaria.

Los trece magistrados del Tribunal de Primera Instancia que participaron en la vista del caso se han tomado casi diecisiete meses para deliberar, muy por encima del plazo medio habitual en esta corte, en torno a seis meses.

Y es que casi todo en este caso supera lo visto antes, desde el importe de la multa, la más alta impuesta nunca por la CE, a la duración de la audiencia oral, que se alargó cinco días, y el número de abogados desplazados por el gigante informático, que superó el centenar.

El tamaño del equipo jurídico movilizado permite hacerse una idea de la importancia que da Microsoft a esta disputa y confirma que en ella se juega mucho más que los 497,2 millones, que desde 2004 están en una cuenta bancaria bloqueada -a los que el año pasado se sumaron otros 280,5 millones de euros, por seguir incumpliendo las demandas de Bruselas-.

Si el tribunal presidido por el juez danés Bo Vesterdorf rechaza el recurso de la empresa de Bill Gates estará poniendo en cuestión su modelo de negocio y la forma en que ha logrado convertirse en líder indiscutible en el mercado de programas informáticos.

Pero si considera válidos los argumentos de la compañía de Redmond, será la CE la que sufrirá un duro varapalo, tras convertir el "caso Microsoft" en bandera de su lucha en favor de la libre competencia y contra los abusos de las empresas dominantes.

El optimismo no reina en Microsoft y sus portavoces recuerdan que "raramente la corte europea anula completamente una decisión de la Comisión por abuso de posición dominante".

En la Comisión, por el contrario, el ambiente es más positivo, lo que indica que el Tribunal podría confirmar su enfoque, aunque probablemente con matizaciones.

Los trece jueces tienen que decidir sobre varias cuestiones y pueden, efectivamente, dar la razón a Bruselas en unos aspectos y a Microsoft en otros.

Primero tendrán que evaluar si, como cree la Comisión, Microsoft se aprovechó del virtual monopolio de su sistema operativo Windows -presente en el 95% de los ordenadores del planeta- para expulsar del mercado a otros competidores, a los que, además, no habría facilitado la información necesaria para fabricar productos compatibles.

Bruselas asegura que la estrategia de Microsoft de incorporar el reproductor Media Player a Windows, en vez de venderlos como productos separados, le permitió erigirse en líder de un mercado que hasta entonces no dominaba.

La corte ha de pronunciarse, asimismo, sobre los remedios impuestos por la Comisión: obligar a vender Windows sin Media Player integrado y forzar a Microsoft ceder a otras empresas una serie de protocolos para garantizar que sus programas se "entiendan" con Windows.

Los jueces deben evaluar, por último, la idoneidad de la sanción económica -no tendrán en cuenta la nueva multa impuesta el año pasado, de 280,5 millones de euros-.

Sea cual sea el contenido de la sentencia sus consecuencias serán muy importantes y por eso la esperan con interés no sólo las dos partes directamente implicadas, sino todo el sector tecnológico.

Microsoft quiere, "ante todo, claridad" para el futuro, según fuentes de la empresa, mientras que Bruselas confía en ver respaldada su estrategia de defensa de la libre competencia y también las obligaciones especiales que tienen las compañías "superdominantes".

Otras empresas como Intel -embarcada en una disputa similar a la de Microsoft por abuso de posición dominante en el mercado de los chips informáticos- y Google -cuya compra de Doubleclick no ha pasado todavía el filtro de Bruselas- también estudiarán con detalle el fallo.

Con toda seguridad, el "caso Microsoft" no concluirá mañana, pues la sentencia del Tribunal de Primera Instancia puede ser recurrida ante la instancia superior, el Tribunal de Justicia.

Además, todavía está pendiente de trámite el recurso interpuesto por la compañía informática contra la multa de 280,5 millones de euros que le infligió Bruselas el año pasado por seguir sin ceder la información requerida por sus competidores. EFECOM

epn/mdo

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