Pedro Vega
Madrid, 1 Sep (EFECOM).-Semana intensa en los mercados financieros, pendientes del alcance real de la crisis hipotecaria y de la decisión que deberá tomar próximamente el Banco Central Europeo sobre los tipos de interés, si los sube, como hace semanas sugirió su presidente, Trichet, o los mantiene porque han cambiado las condiciones económicas.
Difícil decisión para el banco central de la eurozona, empeñado como siempre en su cruzada contra la inflación. Si sube los tipos se le acusará de aumentar "la onda expansiva" de la crisis hipotecaria, si, por el contrario, los mantiene, se interpretará como una señal de que el calado de la crisis es mayor de lo esperado y requiere medidas de carácter monetario.
Una "papeleta" para Jean-Claude Trichet, que el pasado lunes hacía su primera aparición pública desde que arreciaran los problemas de liquidez del sistema financiero.
En su intervención, Trichet dejó en el aire la decisión y añadió confusión a unos mercados ansiosos por recibir luz en forma de mensajes claros. La incógnita se despejará el próximo jueves 6 cuando concluya el consejo de gobierno del BCE.
Y mientras los expertos debaten los efectos, limitados o no de la crisis, las autoridades tratan de calmar los mercados con mensajes tranquilizadores y en el caso de EEUU con medidas extraordinarias para frenar su impacto como las que anunciaba Bush el viernes y que inyectaron una dosis de optimismo en Wall Street que contagió también a las bolsas europeas.
A pesar de la extrema volatilidad, el Ibex ha encadenado su segunda semana con ganancias, y el último ciclo semanal se saldó con un avance del 1,01 por ciento, con Inmobiliaria Colonial (valor muy castigado en las últimas semanas) a la cabeza de las ganancias (8,6 por ciento), seguida de Bolsas y Mercados Españoles (6,2 por ciento) y Red Eléctrica (3,7 por ciento).
Un día después de que el Instituto Nacional de Estadística certificara que la economía española crece a un ritmo del 4 por ciento, una décima por debajo del inicio del ejercicio, el vicepresidente del Gobierno y ministro de Econopmía, Pedro Solbes lanzaba un mensaje tranquilizador tras el Consejo de Ministros en el que limitaba el alcance de la crisis.
Solbes sostiene que la situación que obligó a los bancos centrales a inyectar dinero en el sistema no tendrá efectos directos sobre la economía española ni sobre su crecimiento y que la actual coyuntura de subida de tipos toca a su fin.
En España, el efecto para el sector financiero de la crisis hipotecaria de EEUU a través de la titulización de deuda ha tenido un limitado impacto y según el secretario de Estado de Economía, David Vegara, sólo 9 de las 300 aseguradoras que operan en el país y 60 de los 1.340 fondos participaban en los fondos bloqueados, y en un porcentaje inferior al 1 por ciento de su inversión.
Sin embargo, al otro lado del Atlántico persisten los problemas, y a las dificultades por la que atraviesa el mercado hipotecario se une también la caída de los precios de la vivienda, la mayor en los últimos veinte, dato que se conoció el martes y que provocó un desplome del 2,1 por ciento en el principal del indicador de Wall Street, el Dow Jones.
Aquí, al cierre de agosto, el euribor encadenó su 23 subida consecutiva y se situó en el 4,665 por ciento, lo que encarecerá en unos 90 euros al mes las cuotas de una hipoteca media.
También se encarecerán los alimentos básicos, pan, leche, huevos carne de cerdo y de pollo, etc, por el encarecimiento de los cereales que ha provocado la demanda para fabricar biodiésel.
EFECOM
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