La entidad capitaneada por Lloyd Blankfein se comprometió durante la reunión de su consejo de administración el pasado diciembre a revisar sus prácticas éticas y de negocio, especialmente tras los escándalos sobre posible fraude que se zanjaron con el pago de una multa de 550 millones de dólares.
Según apuntan distintos medios de comunicación como la CNBC y el New York Post, las conclusiones de este estudio no se publicarán hasta el próximo enero, sin embargo, los miembros del consejo revisarán un borrador de las mismas esta semana.
Según la CNBC aquellos que esperen cambios significativos a lo mejor se sentirán algo defraudados, aunque algunas propuestas, como la división de la unidad de proprietary trading, ya están en camino. El New York Post señalaba que el compromiso final girará alrededor de dos puntos clave: cómo lidia el banco con el conflicto de intereses y cómo mejorar la forma en que la compañía ofrece información a sus clientes.
Además todo parece indicar que tras el acuerdo alcanzado entre Obama y los republicanos sobre la extensión de rebajas fiscales ha fomentado que el banco mantenga su fecha de reparto de bonuses a primeros de 2011. Algunos habían propuesto adelantar la fecha de entrega de los mismos antes de que las rebajas fiscales de Bush expirasen el próximo 31 de diciembre.
Los cambios no serán significativos
Para llevar a cabo su estudio, Goldman Sachs, con 140 años de historia sobre sus espaldas, ha contado con la ayuda de expertos externos, académicos, la opinión de sus 470 socios. Según un empleado de la compañía que más tiempo ha consumido en las tareas diarias de los implicados.
Fuentes cercanas a Blankfein aseguran que el consejero delegado y presidente del consejo de Goldman considera que se han levantado grandes expectativas, cuando en realidad los cambios no serán tan significativos.