
China conocía los problemas de los imanes en los juguetes desde marzo, ha afirmado una responsable de la industria, tras la retirada masiva de artículos de Mattel fabricados en el país asiático debido a los peligros que representaban unos pequeños y potentes imanes.
"Conocíamos la situación, debido a que desde marzo algunos juguetes han sido retirados por problemas con las partes imantadas", ha dicho una responsable de la Asociación de Juguetes de China, que prefirió no ser identificada.
Mattel, la empresa de juguetes más grande de Estados Unidos, retiró el martes millones de artículos fabricados en China debido a los riesgos para la seguridad que representaban los imanes y la pintura con plomo, y advirtió que podría retirar otros productos adicionales a medida que vaya realizando nuevas pruebas.
China ha estado luchando para convencer al mundo de que sus productos son seguros después de una serie de escándalos que involucraron desde comidas contaminadas para mascotas hasta medicamentos y neumáticos, juguetes y dentífricos.
18,2 millones de juguetes serán retirados
La nueva retirada del mercado involucra a 18,2 millones de juguetes con imanes a nivel mundial, incluidos 9,5 millones en Estados Unidos, con imanes o partes imantadas que pueden desprenderse.
Además, cerca de 253.000 coches de juguete Pixar Sarge con pintura con plomo también fueron retirados. El plomo ha sido relacionado con problemas de salud en niños, incluido el daño cerebral.
La retirada posiblemente añadirá más preocupaciones a los consumidores estadounidenses sobre las marcas fabricadas en China. Según un sondeo de la semana pasada, cerca de dos tercios de los consultados dijeron que respaldarían un boicot a los productos chinos.
La semana pasada, China prohibió a dos fábricas exportar juguetes tras la retirada de alto perfil de la semana anterior de los productos de Mattel, incluidos los muñecos "Big Bird" y "Elmo".
El contraataque chino
Por su parte, China ha ordenado impedir la entrada de tres tipos de galletas de una subsidiaria de la empresa estadounidense Sopas Campbell, argumentando que tiene excesivos niveles de aluminio.
La Administración Estatal de Supervisión de Calidad, Inspección y Cuarentena (AQSIQ) ha asegurado que había encontrado niveles peligrosos de este metal en 3,6 toneladas de galletas -dirigidas principalmente al consumo infantil- producidas por la empresa indonesia PT.Arnott's, subsidiaria de Campbell.
Según AQSIQ, en el ojo del huracán en los últimos meses por escándalos que han afectado la credibilidad de los productos chinos, las galletas tienen niveles de aluminio de entre 280 y 320 partículas por millón, cuando lo permitido son 100.