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The Police, Smashing Pumpkins, Héroes del Silencio... el dinero consigue que los 'viejos' rockeros vuelvan a reunirse

Sting con su grupo, The Police. Foto: Archivo
Como muchos toreros, que años después de decir adiós a los ruedos vuelven a vestirse de luces, numerosos grupos se han reunido de nuevo para protagonizar algunos de los regresos a los escenarios más esperados. The Police, Nacha Pop, Smashing Pumpkins, Héroes del Silencio o Take That son sólo algunos ejemplos de bandas que han decidido reunirse para reverdecer viejos laureles y, de paso, sanear sus cuentas bancarias.

Que un grupo que se había separado decida volver para dar una gira de conciertos y, en algunos casos, publicar un disco, no es nada nuevo. Sin embargo, en los últimos años se ha producido una auténtica fiebre de regresos estelares, para regocijo de muchos fans.

Ventas en tiempo récord

Volver está de moda y demanda hay. Si no que se lo pregunten a The Police, grupo que se despidió de sus seguidores hace ya 23 años. La mítica banda británica liderada por Sting vendió en seis horas las 48.000 entradas puestas a la venta para el único concierto que dará en España, el 27 de septiembre en Barcelona. El cartel de "no hay billetes" lo han ido colgando en todas las ciudades donde han anunciado su presencia.

Lo mismo sucedió con los zaragozanos Héroes del Silencio, que en un tiempo récord vendieron todas las localidades de los dos conciertos que ofrecerán en el estadio de La Romareda los días 10 y 12 de octubre como aperitivo de la Expo 2008 de Zaragoza. Enrique Bunbury y sus secuaces comenzarán su gira de regreso el 15 de septiembre en Guatemala. De momento, hay previstos 10 conciertos.

Pero, ¿cuál es la motivación de todas estas bandas para volver a lo grande? Según el crítico musical Diego A. Manrique, la causa es esencialmente económica. "En muchos casos se trata de grupos que tuvieron contratos al viejo estilo, esclavistas, con cantidades mínimas, y que no pudieron explotar su potencial en el momento en el que estaban vivos. No hay nada malo en volver por el dinero, es perfectamente humano".

Los Sex Pistols, pioneros del movimiento punk británico, no tuvieron reparos en admitirlo cuando anunciaron su vuelta, en 1996. Pero la razón oficial del regreso de The Police a los escenarios es que se cumplen 30 años de su formación.

Otros factores

Eduardo Möller, de Gamerco -la promotora que trajo por primera vez a España a los Rolling Stones, en 1976-, cree que, además del dinero, hay otros factores que animan a estos grupos a embarcarse en una gran gira. "Los Rolling no lo precisan porque están forrados. Necesitan salir a la carretera porque les gusta mucho la música y tocar en directo. Con The Police pasa lo mismo: a Sting le sale la pasta por las orejas. Pero hay otros casos en los que la motivación económica es la principal".

Otro de los regresos más esperados es el de Nacha Pop. La banda de Antonio Vega y su primo Nacho García Vega acabó con las especulaciones sobre un posible regreso del grupo el pasado mes de mayo, cuando anunciaron su vuelta a los escenarios con una gira que comenzó el pasado 30 de junio en Gredos (Ávila) y que culminará el 26 de octubre en Madrid.

El caso de la banda madrileña, que vuelve sin dos de sus componentes originales (Carlos Brooking y Ñete), es distinto del de otros grupos que sí saborearon las mieles del éxito en vida. "Su único disco de oro llegó al final de su carrera, con el directo de despedida 80-88 -afirma Manrique-. Fue un grupo que se perdió la época de vacas gordas, al contrario que Héroes del Silencio, que sí la vivieron y puede que vuelvan para rentabilizar una leyenda, un mito".

Oportunidad para la discográfica

¿Y de quién parte la idea de regresar, de los propios grupos, de la discográfica o de los managers? Por lo general son estos últimos los que más pintan en este tipo de operaciones. "Los managers están más en contacto con la demanda y saben lo que quieren los promotores", asegura Manrique, opinión con la que está totalmente de acuerdo Möller.

En cambio, fuentes de la industria apuntan que no son pocos los casos en los que la decisión es del propio grupo, que siente el gusanillo de volver a juntarse para tocar temas antiguos y alguna nueva composición para la ocasión. Ya sea empujados por el manager, por el promotor o por decisión propia del grupo, el caso es que la discográfica no deja escapar estas reuniones para rentabilizarlas al máximo.

La compañía de Los Toreros Muertos -Sony BMG-, otro de los grupos que se han apuntado a la moda de los regresos, ha visto el filón y ha publicado un recopilatorio con 22 temas originales más un DVD. Otros, como The Police, no descartan grabar un disco con temas nuevos una vez finalicen la gira. De hacerse realidad sería su sexto trabajo en estudio.

Grandes fracasos

Pero no todo el trabajo está hecho con el simple anuncio del regreso a los escenarios de una banda de éxito. Una buena labor de promoción es muy necesaria, sobre todo en el caso de grupos para los que el paso del tiempo no ha jugado a su favor. "El regreso de Toreros Muertos, por ejemplo, no ha tenido un gran impacto", opina Diego A. Manrique. No obstante, es pronto para hablar de fracaso. Para batacazo sonado el que se dieron los Bee Gees en España a finales de los 90.

Lo recuerda Eduardo Möller: "Era la primera vez que tocaban en España. Es un grupo que ha vendido millones de discos en todo el mundo... Pues en Barcelona fueron unos 4.000 a verles y en Madrid, en el Palacio de los Deportes, no llegaron a 2.000. Es un grupo consagradísimo y no lo entiendes. Algo falló: no era el momento, no se hizo bien la promoción, la gente no se enteró...".

Tampoco todos los regresos son tan esperados. Frente a los taquillazos de The Police o Héroes del Silencio, hay otras reuniones que no causan tanta expectación. Take That, el combo de guaperas que causó furor entre las adolescentes a principios de los 90, también visitará España este otoño en una única fecha en el Pabellón Olímpico de Badalona. Todavía quedan entradas a la venta -a finales de julio llevaban vendidas unas 6.000-, a unos precios que van desde los 38 hasta los 47 euros.

Rentabilizar las entradas

Ésa es la otra gran baza con la que juegan todos los operadores implicados en estas operaciones. Los precios de los tickets para ver a estas bandas duplican, e incluso triplican, lo que en su momento de esplendor llegaron a cobrar. Un claro ejemplo es The Police: las entradas para su concierto en el Estadio Olímpico de Barcelona oscilan entre los 67 euros (general) y los 167 euros (VIP). Y se agotaron en horas. La reventa ya está vendiendo las localidades más baratas a 200 euros. Y, según se acerque la fecha (27 de septiembre), se encarecerán más.

"Los regresos son asuntos muy rentables desde todos los puntos de vista. Incluso periodísticamente es una gran noticia", señala Manrique. Pero, ¿no será que los grupos aprovechan la demanda existente y se ponen unos cachés desorbitados? "Va en relación con el coste de la vida y la música, hoy en día, genera más dinero que antes. También hay otros factores a tener en cuenta que antes no contaban tanto, como el merchandising", añade Manrique.

En cualquier caso, el precio de una entrada de un concierto de este tipo tiene que ver con muchos otros factores, además del caché de la banda. Un porcentaje variable va para la SGAE, hay que contratar seguridad privada, montadores de escenarios, carga y descarga, catering, desplazamientos...

Muchos gastos

Según Eduardo Möller, para un concierto de los Rolling Stones trabajan entre 800 y 1.000 personas. "Ten en cuenta que sólo los Rolling movilizan 110 trailers. Es decir, que sólo camioneros ya hay 110", indica. Precisamente, el caso de la mítica banda británica es un ejemplo de autogestión, que también llevan a cabo artistas como Bruce Springsteen o U2. "Ellos son empresarios y siempre son rentables, porque a pesar de que tienen que contratar a un promotor local en cada sitio, se quedan con aproximadamente el 98 por ciento de los beneficios", según Manrique.

Sin embargo, en su última visita a España hubo entradas que se quedaron sin vender... "Sí, pero incluso así sigue siendo un meganegocio", añade. Y a todos los gastos hay que añadir los caprichos de los artistas: que si hielos de agua mineral Evian, que si cocinero propio... "Pueden parecer personas complicadas o maniáticas por llevar su propio chef, pero ponte que estás ocho meses fuera de casa y en cada lugar comes lo típico del país. Al final, de comer y beber cosas diferentes, acabas con el estómago reventado", asegura Möller, que desde Gamerco ha tenido que lidiar con muchos artistas.

Todo parece indicar que este fenómeno de los regresos de los grandes grupos se prolongará unos años. Pero no mucho más, ya que, según Möller, hoy en día "no hay grandes grupos" que en un futuro generen una demanda de verlos en directo. A ello, se une que el público empieza a ser más selectivo: "En la última gira de los Rolling ha habido menos gente que en otras, porque muchos ya les vieron en las anteriores".

Tres generaciones

Pero hay carreras que viven de sacar partido a una leyenda que va pasando de generación en generación. "Es lo que yo llamo el síndrome del hermano mayor. En los conciertos de los Rolling hay hasta tres generaciones de una misma familia", dice Manrique.

¿Queda algún grupo que si se le ocurriera volver reventaría las taquillas? Todos los expertos consultados piensan en Mecano, visto el éxito que ha tenido el musical Hoy no me puedo levantar. Manrique apunta otro nombre: Leño. El combo liderado por Rosendo Mercado hizo un amago con volver en 2006. La cosa se quedó en la edición de un disco en directo grabado en 1983. Pero de volver a subirse juntos a un escenario, nada. De momento.

Habrá que ver cómo evoluciona el negocio de la música en directo como alternativa a la piratería de discos. Una tendencia en alza es la de los conciertos exclusivos, más afianzada fuera de nuestras fronteras. Aquí empieza a llegar poco a poco: Deutsche Bank pagó el pasado mes de julio cuatro millones por un bolo de los Rolling Stones para 600 invitados.

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