Javier Aliaga
Tarija (Bolivia), 10 ago (EFECOM).- Los gobiernos de Bolivia, Argentina y Venezuela ampliaron hoy su red de acuerdos energéticos y los dos primeros lanzaron duras advertencias a las petroleras que no contribuyan con inversiones al aumento de la producción boliviana.
Los presidentes Evo Morales (Bolivia), Néstor Kirchner (Argentina) y Hugo Chávez (Venezuela) firmaron una declaración en la que anuncian un incremento de la integración energética al terminar una reunión en la ciudad sureña de Tarija, situada a 919 kilómetros al sur de La Paz.
Kirchner y Morales hicieron severas advertencias a las multinacionales que no hagan inversiones para el desarrollo de los campos de gas de Bolivia, situados precisamente en la región de Tarija, fronteriza con Argentina.
Esas inversiones son necesarias para garantizar la provisión de gas al mercado argentino.
En esa zona del sur boliviano, donde yace el 85 por ciento de los 48,7 billones de pies cúbicos de gas que teóricamente posee Bolivia, operan la brasileña Petrobras, la hispano-argentina Repsol YPF, la franco-belga TotalFinalElf, British Gas y British Petroleum.
Kirchner dijo que bastará una llamada telefónica de Morales para que Argentina invierta en los campos si no lo hacen las empresas y citó específicamente el gran yacimiento de gas "Margarita", operado por Repsol en sociedad con las dos compañías británicas.
"Querido Evo: si esos empresarios que tienen que cumplir, no cumplen, ya sea Petrobras, Repsol o quien sea, levanta el teléfono que los argentinos vamos a venir a invertir contigo para generar la producción que corresponda", dijo Kirchner.
Petrobras opera los otros dos campos grandes de Bolivia, San Antonio y San Alberto, desde donde actualmente se exporta gas a Brasil y Argentina.
Las petroleras suspendieron sus inversiones en Bolivia debido al clima de inestabilidad política de los últimos años y la nacionalización de los hidrocarburos decretada por Morales en mayo del año pasado.
Kirchner dijo que no hacía su promesa a Morales "en tono amenazante", sino para garantizar el aprovisionamiento del futuro Gasoducto del Noreste Argentino (GNA), al que calificó como "el primer paso" del Gasoducto del Sur, promovido por Chávez, "que va a ser el verdadero motor de desarrollo de nuestros pueblos".
Ese proyecto se enfrenta a críticas financieras, técnicas y ecológicas porque atravesará la Amazonía y, según analistas, Brasil ha perdido interés en él.
El Gasoducto del Sur pretende llevar el combustible desde Venezuela hasta los mercados argentino y brasileño, que actualmente dependen de Bolivia.
Morales dijo que las petroleras no deben ser como "el perro del hortelano" y las amenazó con quitarles los pozos si no concretan las inversiones que prometieron cuando firmaron 44 nuevos contratos que entraron en vigor en mayo pasado.
El mandatario boliviano dijo que los campos que no tengan inversiones serán recuperados por el Estado "sin ningún miedo", con "acciones y decisiones políticas", para entregárselos a empresas mixtas y estatales.
Morales y Kirchner firmaron un "Acuerdo marco de integración energética" para el aprovechamiento de los recursos petroleros y eléctricos, con apoyo financiero e intercambio de información.
También firmaron un convenio para "estudios de pre-inversión y construcción" de una planta de extracción de líquidos asociados al gas natural, y para su comercialización.
La planta se instalará en la provincia Gran Chaco, del departamento de Tarija, y el acuerdo incluye un crédito argentino por 450 millones de dólares.
Morales y Chávez firmaron otros acuerdos para que la nueva empresa Petroandina, formada anoche por los dos países, explore hidrocarburos en los departamentos bolivianos de La Paz, Santa Cruz, Tarija y Chuquisaca, e incluso en el Orinoco venezolano.
Petroandina, que prevé hacer inversiones por 600 millones de dólares, en una sociedad formada por las empresas estatales Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y Petróleos de Venezuela (PDVSA), que tendrán participaciones del 60 y 40 por ciento, respectivamente
Chávez destacó en su discurso la importancia de los "acuerdos trilaterales" de Tarija como un ejemplo para pasar "de las palabras a los hechos" y consolidar la "gran nación" suramericana.
Bolivia es el cuarto y último destino de una gira de Chávez que comenzó el lunes pasado en Argentina y continuó en Uruguay y Ecuador.
En las próximas horas Chávez y Morales irán a la localidad de Entre Ríos, en la zona cocalera del Chápare, el fortín sindical y político del segundo, donde se construirá una estación termoeléctrica. EFECOM
ja/am/jla
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