
La compañía rusa Gazprom y el Holding Energético Búlgaro firmaron hoy en Sofía, en presencia del primer ministro ruso, Vladimir Putin, y su homólogo búlgaro, Boiko Borisov, un convenio clave para la construcción del tramo búlgaro del gasoducto "South Stream".
El documento que establece la creación de "South Stream Bulgaria Ltd", una empresa de riesgo compartido para el citado trabajo de construcción, fue suscrito por el presidente de Gazprom, Alexéi Miller, y la directora del Holding Energético Búlgaro, Maya Hristova.
La firma del convenio se considera el último paso antes del inicio de la realización del proyecto de gasoducto destinado a suministrar gas ruso a Europa y que compite con "Nabucco", promovido por la UE. De este modo Sofía confirmó su participación en el gasoducto, que debería empezar a funcionar en 2015.
El documento ha sido firmado antes de empezar la rueda de prensa conjunta de Putin y Borisov, quienes mantuvieron más de hora y media de conversaciones.
Ante la prensa, ambos primeros ministros aseguraron que el proyecto "South Stream" está desarrollándose más rápido de lo previsto. Miller calculó que el inicio del funcionamiento del gasoducto podría tener lugar cuatro meses antes de la fecha fijada inicialmente.
"El plazo previsto para empezar la explotación de, South Stream, es el 31 de diciembre de 2015. Pero la parte rusa y nuestros colegas búlgaros ya obtuvimos un avance tan considerable que ahora creemos que podríamos lograrlo en agosto del mismo año", declaró.
Putin recordó que hasta ahora Bulgaria recibe unos 600 millones de euros anuales como tarifas de tránsito del combustible azul ruso que pasa a través de su territorio camino a Europa, y que con South Stream esa suma subirá al menos hasta los 2.500 millones de euros.
Borisov insistió en que el proyecto cumple las exigencias de la Unión Europea (UE) y precisó que Bulgaria, por participar en él, no renuncia a formar parte del gasoducto "Nabucco".
El "South Stream", con un coste de 8.600 millones de euros, tiene previsto bombear anualmente hasta 63.000 millones de metros cúbicos de gas procedente del Caspio hasta Bulgaria, a través del mar Negro, y luego a los Balcanes y a otras zonas de Europa.
Rusia ha concertado acuerdos con Bulgaria, Serbia, Hungría, Grecia y Eslovenia para el tendido y la explotación de los correspondientes tramos nacionales, cuya construcción está a cargo de Gazprom, la italiana ENI y la francesa EDF.
Moscú planea que el gasoducto, ideado como una alternativa a la ruta ucraniana, empiece a funcionar el 31 de diciembre de 2015 y ha invitado a sumarse al proyecto a otros países interesados, como Austria y Bosnia-Herzegovina.
Horas antes de la llegada de Putin a Sofia, el gigante Gazprom comunicó hoy a los medios rusos que había preparado una oferta sobre el precio de gas para Bulgaria, que prevé un declive del combustible azul de entre el 5% y el 7% 7 por 1.000 metros cúbicos antes del final del 2012.
"Esta oferta fue la tentación que Rusia propuso a Bulgaria para firmar el convenio de South Stream", confirmó a Efe una fuente del Gobierno búlgaro que pidió el anonimato.