Después de anunciar fallos en tres motores del A380, la aerolínea australiana ha decidido dejar en tierra durante otros tres días todos los aviones de este modelo que integran su flota para seguir investigando. Mientras, las acciones de Rolls Royce, el fabricante de dichos motores, siguen en descenso: hoy se han llegado a anotar caídas de más del 4%.
Las acciones de la británica volvieron a caer hoy en la Bolsa de Valores de Londres después de que la aerolínea australiana Qantas informase de que han encontrado nuevos problemas.
Rolls-Royce, responsable
Ayer, el director general de Qantas, Alan Joyce, indicó que habían descubierto en tres motores "una anomalía relacionada con el aceite que no se supone que debe estar". El viernes, el directivo responsabilizó directamente a Rolls Royce del error en el motor del avión que tuvo que relaizar un aterrizaje de emergencia el pasado jueves en Singapur.
"Este asunto no se relaciona con el mantenimiento. Es un tema del motor y los motores los mantenía Rolls Royce, ya que son ellos los que los han instalado en el avión", señaló. "Creemos que muy probablemente es un fallo de material o alguna especie de problema de diseño", añadió.
La compañía británica, que hasta el momento no se ha pronunciado sobre la decisión de Qantas, trabaja con la aerolínea australiana en la investigación sobre el incidente. Se trata del primer susto grave con este modelo, el proyecto estrella de la compañía aeronáutica europea Airbus.