La australiana Qantas suspendió hoy todos los vuelos de sus Airbus A380 después de que uno de estos aviones tuviera que efectuar un aterrizaje de emergencia después de que se incendiara uno de los motores. La propia Airbus, que pertenece a EADS, ha reconocido que este indicente es el más importante desde que su avión gigante, su joya de la corona, entró en servicio en 2007. Sin embargo, los focos se centraron sobre el fabricante del motor, Rolls Royce, que perdió más de un 5% en bolsa. EADS, por su parte, se dejó un 4%.
El consejero delegado de Qantas, Alan Joyce, afirmó a la prensa que han decidido dejar en tierra a los seis "superjumbo" de los que disponen hasta que sean inspeccionados en busca de posibles averías.
"Hemos suspendido todos los servicios de los A380 hasta que estemos totalmente seguros de que pueden volar de nuevo", señaló Joyce.
Emma Kearns, una portavoz de Qantas, aseguró que el aparato sufrió un fallo en uno de sus cuatro motores poco después de despegar desde el aeropuerto de Changi en Singapur hacia Sídney, con 433 pasajeros y 26 tripulantes a bordo. Aunque el aparato podría haber seguido volando con sólo tres motores, el piloto decidió regresar a Singapur por precaución mientras sobrevolaba Indonesia. Kearns indicó que no hubo heridos y negó que hubiera ocurrido una explosión a bordo.
Se trata del primer problema técnico grave desde que hace tres años tuviera lugar el primer vuelo comercial del Airbus A380, el mayor avión de pasajeros del mundo.
El aparato puede albergar hasta 853 pasajeros en sus dos pisos, mide 73 metros de largo y 24,1 de altura, tiene 79,75 metros de envergadura, su peso máximo al despegue es de 540 toneladas y su armazón pesa 308 toneladas.
Rolls Royce, en el punto de mira
"No había habido una incidencia como ésta", reconoció un portavoz de Airbus, que dijo a Efe no poder avanzar las causas porque "se está investigando".
El portavoz, que no quiso calificar la gravedad del suceso, puso el acento en que "el avión hizo un aterrizaje seguro", y tampoco quiso comentar la decisión de Qantas de inmovilizar toda su flota de seis unidades del A380.
Insistió en que prestarán toda la ayuda que se les solicite en la investigación, aunque señaló que al tratarse de una cuestión del motor, el primero en tener que prestar asistencia es el fabricante de ese componente, es decir, el británico Rolls Royce. Precisamente, la compañía cedió un 5,04% en el parqué de Londres, hasta las 6,21 libras, aunque llegó a perder un 5,5% durante la jornada.
Suspender o no suspender operaciones
Por su parte, Air France indicó que pese al incidente de Qantas no tiene intención de suspender sus operaciones con sus cuatro A380, que además no están equipados con motores de Rolls Royce, sino de un consorcio de fabricantes compuesto por Pratt & Wittney, General Electric y Safran.
La que sí ha parado sus vuelos con el A380 ha sido Lufthansa. La aerolínea alemana ha comunicado que durante esta noche hará las revisiones pertinentes antes de reanudar mañana sus operaciones con el superjumbo.