San Sebastián, 1 ago (EFE).- Pedro María Atristain, uno de los imputados en el fraude de la Hacienda de Irun (Guipúzcoa), negó hoy su implicación en esta trama durante su comparecencia ante la jueza que investiga el caso, quien también interrogó a Rosa María Cobos, esposa de José María Bravo, principal acusado en este proceso.
Atristain acudió a las 10.30 horas a declarar ante la titular del Juzgado de Instrucción 2 de Irun, Almudena Ovejero, acompañado por su abogado.
Durante su comparecencia, que se prolongó más de dos horas, Atristain respondió a todas las preguntas hechas por los abogados de las distintas partes y a las formuladas por la jueza instructora.
El único abogado que al parecer no formuló ninguna cuestión a Atristain fue el que representa al ex director de la oficina de la Hacienda de Irun Jose María Bravo, el único de los cuatro imputados que se encuentra actualmente en prisión.
Al finalizar el interrogatorio, Atristain rechazó, en declaraciones a los periodistas, su relación con estos hechos y se limitó a afirmar que negó hasta "veinte veces" su implicación en los mismos.
Atristain salió solo y de manera apresurada del Juzgado hacia las 14.00 horas y se negó a hacer declaraciones en el exterior del edificio, donde se encontraban numerosos periodistas a los que no dejaron acceder al interior del inmueble.
La esposa de Bravo, Rosa María Cobos, imputada también en estos hechos, llegó sola a los juzgados sobre las 11.50 horas, aunque su declaración no comenzó hasta las 13.45 horas.
Cobos respondió durante una hora y cuarto a las preguntas que le efectuaron los distintos abogados salvo las efectuadas por el representante de LAB, ya que la personación en el caso de este sindicato como acción popular fue cuestionada tanto por Rosa Cobos como por José María Bravo, quienes entendían que el interés en la causa del sindicato respondía únicamente a "fines electorales y políticos".
Cobos abandonó a las 16.00 horas los juzgados de Irun, junto con su abogada, y se negó también a hacer declaraciones.
La cuarta imputada, Pilar Gracenea, ex trabajadora de Hacienda en la localidad fronteriza, comparecerá mañana ante la jueza instructora del caso.
La fiscalía acusa a los imputados de haberse apropiado de 1,5 millones de euros de la Hacienda de Irún. EFE
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