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Fecsa Endesa anuncia que 30.000 abonados pasarán una segunda noche sin luz

80.000 aún están sin luz y 30.000 pasarán una segunda noche sin suministro Foto: Archivo
La compañía Fecsa Endesa prevé que unos 30.000 abonados de Barcelona tendrán que pasar una segunda noche sin luz y no podrán recuperar el suministro eléctrico hasta mañana, a pesar de que el ayuntamiento considera que este hecho es "inaceptable e inasumible".

El director de Relaciones Institucionales de Fecsa-Endesa, Albert Alegre, ha informado hoy en rueda de prensa en Barcelona que en estos momentos hay unos 80.000 abonados que están sin luz en zonas de los distritos de Sant Martí, Sant Andreu, Horta-Guinardó, Gracia y parte del Eixample en el oeste de la capital catalana.

En las dos o tres próximas horas, unos 30.000 de estos 80.000 clientes recuperarán el suministro eléctrico gracias a la puesta en marcha, con adaptaciones, de uno de los transformadores de la subestación del Paseo de Maragall.

Quedan 80.000 clientes sin luz

Unos 30.000 abonados de Barcelona pudieron recuperar esta madrugada el suministro eléctrico después de que ayer se cortara debido a una avería. Ahora sólo quedan sin luz unos 80.000 clientes que dependen de la estación transformadora de Maragall.

Los clientes beneficiados son los que viven en los barrios de Sant Gervasi y Eixample Esquerre, aunque algunos del Guinardó también vuelven a disponer de electricidad.

Según informó un portavoz de Fecsa Endesa a Europa Press, Red Eléctrica Española (REE) pudo reparar la estación transformadora de Urgell, situada en la confluencia de las calles Viladomat y París, en el Eixample Esquerre.

Gracias a ello, sobre las 03.00 horas se pudo restablecer el suministro en las zonas más cercanas, aunque vecinos del barrio del Guinardó consultados por Europa Press, que en un principio dependen de la instalación del paseo Maragall, también recuperaron la electricidad esta misma madrugada.

De hecho, la planta transformadora de Maragall fue la más afectada, ya que se calcinó completamente. Esto afecta a unos 80.000 abonados de los distritos de Sant Martí, Sant Andreu, Gràcia y Horta-Guinardó. Hasta la zona se han desplazado unos 40 grupos electrógenos para intentar disminuir la afectación hasta que no se reparen los daños a la subestación.

Una noche a oscuras

En total, 110.000 abonados pasaron la noche sin luz. Llevan ya veinte horas sufriendo un aparatoso apagón causado por la avería de dos subestaciones y lo peor es que podrían seguir sin luz varios días porque las dos subestaciones siguen averiadas y la reparación se prevé complicada.

Clos reconoce las deficiencias

Ante esta situación, el ministro de Industria, Turismo y Comercio, Joan Clos, reconoció hoy que la red eléctrica "tiene deficiencias" pero consideró prematuro conocer si ésta fue la causa del apagón en Barcelona, tras insistir en que la prioridad en estos momentos es que se recupere el suministro, que puede afectar a entre 70.000 y 72.000 usuarios todavía. Clos señaló que desde el Ministerio se espera que esta noche la mayoría de los usuarios "ya estén conectados".

Asimismo, Clos explicó que el Ministerio ha abierto un expediente administrativo, informativo, a través de la Comisión Nacional de Energía (CNE) para investigar "en profundidad" las causas del accidente. "Desde el Ministerio actuaremos con toda la contundencia para actuar en defensa de los ciudadanos en el caso que nos ocupa", aseguró.

El Ayuntamiento de Barcelona pedirá indemnizaciones

El alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, anunció que el consistorio pedirá indemnizaciones "patrimoniales" a Fecsa Endesa y Red Eléctrica Española (REE), causantes del apagón eléctrico que se produjo ayer en la capital catalana y que esta mañana aún afecta a 80.000 clientes.

En este sentido, el Ayuntamiento ha abierto un expediente informativo para "determinar la responsabilidad" y se reserva la posibilidad de actuar legalmente contra los culpables.

El alcalde expresó su "pleno apoyo y comprensión" por el "malestar y la indignación" de los ciudadanos. Por ello, exigió una solución rápida para volver lo antes posible a la normalidad porque la ciudad no puede "tolerar" una avería parecida.

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