
Una vez más parece que la reputación del todopoderoso banco vuelve a estar en entredicho. Esta vez nada tiene que ver con sus operaciones de negocio sino con el trato a sus empleadas. Tres trabajadoras ha interpuesto una demanda contra Goldman Sachs al que acusan de discriminación hacía sus trabajadoras, en lo que se refiere a condiciones salariales y, por supuesto, promociones.
En dicha demanda también se ponen de manifiesto otros factores, como invitaciones a clubs de striptease y posteriores proposiciones indecentes por parte de sus colegas masculinos.
Según indica la demanda, "las violaciones de los derechos de sus empleadas son sistémicas" y asegura que no son hechos aislados o incidents concretos. Además acusa al banco de haber creado un sistema de calificación que discrimina continuamente a sus trabajadores femeninas. En este sentido, En su demanda, las tres mujeres dijeron que Goldman Sachs & Co. ha infringido las leyes federales y de la ciudad de Nueva York por su "patrón y práctica", sistematizados, de discriminación contra las profesionales femeninas en la firma.
Las damnificadas, Chen Oster, Lisa Parisi y Shanna Orlich han trabajado durante años en Goldman Sachs, en el caso de la primera casi una década y ocuparon puestos de responsabilidad como vicepresidenta, directora gerente y adjunta, respectivamente.
Encontronazo en las oficinas
Por otro lado, Charlie Gasparino, uno de los periodistas financieros más conocido en Wall Street asegura en su nuevo libro, Bought and Paid For, que el director de operaciones de Goldman Sachs, Gary Cohn, acorraló en una ocasión al líder del Senado, Harry Reid, en las oficinas del banco.
Durante el encotronazo, Cohn espetó a Reid por qué acudía a la entidad para buscar financiar su campaña electoral cuando de cara a la luz pública no hacía más que arremeter contra Goldman. Finalmente, pese al calentón, Reid se llevó un pellizco de 40.000 dólares para su carrera electoral.
Según afirma la cadena de televisión ABC puso de manifiesto que por primera vez en décadas, Goldman Sachs ha comenzado a destinar más donaciones electorales a los republicanos que a los demócratas. Los últimos datos del Centro de Política Responsable, en Washington, apunta que en el último ciclo electoral, Goldman ha destinado 914.000 dólares a los candidatos republicanos frente a los 776.000 destinados a los demócratas.
Este hecho, junto con el encontronazo con Reid relatado por Gasparino, son de lo más significativo ya que durante los últimos 20 años, y un total de once ciclos electorales, Goldman ha destinado cerca de 21 millones de dólares casi el doble que a los republicanos. Parece que las tornas están cambiando dentro de una de las entidades financieras más poderosas de Wall Street, y eso podría hacer mucho daño a los demócratas y al presidente de EEUU, Barack Obama.