Washington, 30 jun (EFECOM).- El presidente del Banco Mundial, Paul Wolfowitz, concluyó hoy su mandato después de sólo dos años al frente de esta institución y tras un escándalo relacionado con el ascenso y aumento de sueldo de su novia, Shaha Riza, también empleada del organismo.
Wolfowitz, que fue "número dos" del Pentágono, aprovechó la jornada del viernes para dar su última entrevista "de despedida" al diario "Financial Times".
En la misma, Wolfowitz anunció que regresaba al sector privado como invitado del centro de estudios estadounidense American Enterprise Institute (AEI) y dejó abierta la posibilidad de volver a entrar en la Administración, aunque no especificó en calidad de qué.
Algunos de los diseñadores y partidarios de la Guerra en Irak como el vicepresidente estadounidense, Dick Cheney, o el ex embajador ante las Naciones Unidas John Bolton, trabajaron en la AEI antes de hacerlo en la Administración de Bush.
"Hace veinte años fui el embajador de EEUU en Indonesia y tengo que reconocer abiertamente que me enamoré de ese país", dijo Wolfowitz, quien añadió que desearía ayudar al desarrollo de Africa.
Con la conclusión de dos años al frente del BM, Wolfowitz pone punto y final a un escándalo que le obligó a dimitir el pasado 17 de mayo a raíz de conocerse que se incrementó el salario de su novia, una empleada del Banco Mundial.
A la llegada de Wolfowitz al Banco, Riza fue transferida al Departamento de Estado, aunque el BM siguió pagando su sueldo, que fue aumentado a casi 200.000 dólares, por encima de las normas de la institución financiera y de lo que cobra la propia secretaria de Estado, Condoleezza Rice.
El pasado 25 de junio el Consejo Ejecutivo del Banco Mundial confirmó por unanimidad a Zoellick, quien mañana asumirá la presidencia y se declaró "honrado" por la confianza depositada en su persona.
Zoellick tomará posesión de su nuevo despacho el próximo lunes, para lo que el BM ha realizado una convocatoria gráfica a los medios de comunicación.
La dimisión de Wolfowitz requirió un largo proceso de negociación ante la demanda de éste de que el comunicado final reconociera que actuó de buena fe al decidir los detalles de las condiciones laborales de Riza.
Y así, el Consejo reconoció en su comunicado el mes pasado que Wolfowitz actuó de buena fe.
"(Wolfowitz) nos aseguró que actuó de forma ética y con buena fe en lo que él creía que era el mejor interés de la institución y nosotros lo aceptamos", señalaba el comunicado del Consejo Ejecutivo, integrado por 24 directores que representan a los 185 miembros de la entidad.
El comunicado destacaba que el resto de personas involucradas en el traslado temporal de Riza al Departamento de Estado y las condiciones del mismo también actuaron de buena fe.
Riza trabajaba para el Banco Mundial cuando Wolfowitz asumió la presidencia en junio del 2005.
Tres meses después fue transferida al Departamento de Estado para evitar un conflicto de interés, aunque permaneció en la nómina del Banco Mundial.
Su salario pasó de casi 133.000 dólares a 180.000 y con la primera revisión anual su retribución alcanzó los 193.590 dólares libres de impuestos.
Un panel investigador del BM hizo público el 14 de mayo un informe que concluía que el aumento que percibió Riza a instancias de Wolfowitz "superó el rango" estipulado por las normas de la institución.
El Consejo no aludió entonces a la violación de las normas, aunque sí señaló que las personas que tuvieron que lidiar con el caso de Riza cometieron "una serie de errores" y que es necesario revisar el sistema de gobernabilidad del propio Banco.
Los 24 directores también reconocieron varios logros de Wolfowitz durante sus dos años de mandato, como la Iniciativa Multilateral para la Cancelación de la Deuda, el Plan de Acción para África, la Iniciativa sobre la Gripe Aviar y la nueva estrategia anticorrupción aprobada a mediados de marzo.
A partir de aquí, Zoellick asumirá, técnicamente mañana y en la práctica este lunes, un BM al que habrá que quitarle de encima la sombra del escándalo.
Zoellick, ex "número dos" del Departamento del Tesoro, traerá, según una nota difundida esta semana por el BM, "un fuerte liderazgo, cualidades de gestión y una reconocida trayectoria en asuntos internacionales".
Por su parte, Zoellick, que tendrá un mandato de cinco años, avisó también el pasado lunes de que "listo para trabajar en tamaña responsabilidad".
Desde su fundación en 1944, el Banco Mundial siempre ha estado presidido por un ciudadano de EEUU, país que es el mayor accionista de la institución y por tanto posee el mayor porcentaje de voto.
Mientras, por un acuerdo no escrito con Washington, Europa se ha reservado la jefatura del Fondo Monetario Internacional (FMI). EFECOM
co/jla
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