
Estados Unidos ha propuesto a Robert Zoellick, ex representante estadounidense para el Comercio (USTR) y ex número dos del departamento de Estado, para la presidencia del Banco Mundial, según indicó un alto funcionario del gobierno estadounidense.
"La experiencia de Robert Zoellick y su larga carrera en comercio internacional, finanzas y diplomacia lo hacen un candidato único para enfrentar este desafío", ha señalado George W. Bush.
Zoellick "goza de la confianza y el respeto de muchos altos funcionarios en el mundo y cree profundamente en la misión del Banco Mundial de combatir la pobreza", ha afirmado.
Favores personales
Zoellick, reemplazará a Paul Wolfowitz quien, acusado de haber exigido personalmente un aumento para su compañera sentimental, también empleada del Banco Mundial, se vio obligado a presentar su renuncia el 17 de mayo, tras seis semanas de crisis. Su partida será efectiva el 30 de junio.
El Financial Times había adelantado en la jornada que Zoellick lideraba "la carrera a la presidencia del Banco Mundial" y su nombre había sido regularmente citado por la prensa como uno de los favoritos.
De Goldman Sachs al BM
Zoellick, quien actualmente se desempeña en el sector privado (volvió al banco de negocios Goldman Sachs en junio de 2006), es un adepto del librecambio que alternó su trayectoria entre la diplomacia al más alto nivel y el comercio internacional. A los 53 años, cuenta con contactos de alto nivel en Europa, China, Africa y América Latina.
Otros eventuales candidatos eran el ex embajador de Estados Unidos en la ONU, John Danforth, el actual primer ministro británico, Tony Blair; el turco Kemal Dervis, administrador del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD); y el ministro sudafricano de Finanzas, Trevor Manuel.
No obstante, Bush declaró la semana pasada que estaba decidido a designar un estadounidense para presidir el Banco Mundial.
Nombramientos
Según una regla no escrita, el presidente de Estados Unidos es quien designa al presidente del BM, mientras que los europeos eligen al director gerente del Fondo Monetario Internacional, la otra institución surgida de los acuerdos de Bretton Woods, en 1944.
Esta práctica ya no tiene apoyo unánime, y varias organizaciones no gubernamentales quieren una nominación abierta a los no estadounidenses, basada en criterios de competencia para el cargo.
Incluso el sábado pasado, Brasil intervino en el tema. 'El gobierno brasileño estima que esta práctica [...] constituye un anacronismo que debe ser superado', afirmó el ministro de Finanzas Guido Mantega.