
Río de Janeiro, 26 jun (EFECOM).- La petrolera brasileña Petrobras afirmó hoy que recuperó su inversión en dos refinerías nacionalizadas por el gobierno de Bolivia y que retirará su imagen de estaciones de servicio de ese país porque no puede garantizar la calidad de los productos que llegarán a los consumidores finales.
En un comunicado difundido en los mercados financieros, Petrobras explicó que hoy concluyó la transferencia para la estatal YPFB de la totalidad de las acciones de su ex filial "Petrobras Bolivia Refinación S.A", antigua propietaria de las refinerías de Santa Cruz y Cochabamba.
La empresa afirmó que a lo largo de los siete años en los que manejó las refinerías aumentó la producción, redujo el déficit boliviano en el mercado de combustibles, en algunos casos generó excedentes para la exportación y volvió las refinerías "más productivas, seguras y eficientes".
Durante ese período las unidades produjeron un lucro acumulado de 139 millones de dólares, de los cuales 126 millones de dólares fueron distribuidos entre sus accionistas, explicó.
"Con la venta de las acciones por 112 millones de dólares, Petrobras cierra sus actividades de refino en Bolivia con un retorno adecuado del capital invertido", señaló.
"A partir de la entrega de las dos refinerías, Petrobras queda imposibilitada de garantizar la calidad de los productos ofrecidos a los consumidores finales en Bolivia, razón por la cual decidió retirar su imagen de las 26 estaciones de servicios que ostentan su marca en las diferentes regiones del país", afirmó.
En un acto oficial encabezado por el presidente Evo Morales, el gobierno de Bolivia tomó hoy el control de dos refinerías compradas a Petrobras por 112 millones de dólares en medio de un complicado proceso iniciado el año pasado con la nacionalización de los hidrocarburos en ese país.
El acto se celebró en la refinería "Guillermo Elder Bell", en la ciudad oriental de Santa Cruz y posteriormente Morales viajó a Cochabamba (centro) para hacer lo mismo con la refinería "Gualberto Villarroel".
La operación fue acordada con Petrobras hace un mes, pero la toma oficial de las plantas se retrasó por problemas administrativos y de seguros, hasta que esta madrugada Petrobras endosó sus 364.800 acciones a YPFB.
El problema del seguro de las instalaciones fue resuelto después que la propia Petrobras se responsabilizó de la póliza, pues según fuentes de la industria ninguna empresa del ramo quería asumir el riesgo.
Según explicó en el comunicado, la fuerza de trabajo de las dos refinerías recibió continuo entrenamiento y "al transferir las refinerías para YPFB Petrobras obtuvo de las autoridades bolivianas la garantía del mantenimiento de los puestos y condiciones de trabajo de sus colaboradores".
"De acuerdo con el nuevo contrato de seguro, (YPFB) no podrá hacer alteraciones sustanciales en la conformación de la fuerza de trabajo de las refinerías para que la póliza continúe en vigor", señaló Petrobras.
Las dos refinerías fueron adquiridas en 1999 por 102 millones de dólares a través de un consorcio formado por Petrobras y la argentina Perez Companc, que posteriormente fue comprada por la firma brasileña.
La marca "Lubrax" que en 2006 dominó el 27 por ciento del mercado dejará de ser fabricada y comercializada en ese país, explicó. EFECOM
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