
La empresa cazatesoros a la que España acusa de haberse hecho con un valioso botín en sus aguas dice ser víctima de un "extraño malentendido", al tiempo que sus barcos continúan amarrados en Gibraltar a la espera de que el Gobierno retroceda en su amenaza de apresarlos si entran en aguas españolas.
La noticia del mes pasado de que Odyssey Marine Exploration, con sede en Florida, había hallado uno de los tesoros más grandes del mundo levantó sospechas en Madrid después de que un barco de la compañía hubiera sido visto en aguas cercanas a la costa española.
El cofundador del Odyssey, Greg Stemm, ha afirmado que los movimientos secretos de la compañía cerca de la costa española eran parte de un trabajo para el fabricante automovilístico Volvo, que pidió que se colocara un tesoro que posteriormente fuera encontrado dentro de un juego.
Promocionando Piratas del Caribe
En una entrevista con Reuters, Stemm dijo que Odyssey siempre había dejado claro que su hallazgo de 17 toneladas de plata y oro había sido en el Atlántico, bastante lejos de España.
Stemm dijo que el acuerdo con Volvo, propiedad de Ford, les obligaba a guardar silencio sobre un juego destinado a promocionar la última película de Disney Piratas del Caribe. "Ha sido un malentendido terrible que ha contrariado a mucha gente y costado mucho dinero y está siendo exacerbado por informaciones de prensa irresponsables", dijo Stemm.
Por su parte, la marca de coches sueca ha manifestado que no tenía idea de que el proyecto de marketing de la caza de un tesoro fuera a generar tal controversia, y añadió que el ganador de la competición, una joven rusa de 23 años, aún estaba esperando recuperar el cofre de las profundidades.
La saga del Odyssey ha generado tensiones entre Reino Unido y España, y varios medios se han referido a la presunta participación de Reino Unido al permitir a la empresa usar los amarres militares en Gibraltar.
A la espera de resolución judicial
La Justicia española ha emitido una orden de registro de los barcos del Odyssey y la ministra de Cultura, Carmen Calvo, dijo a principios de mes que había recibido el apoyo de Defensa para interceptar a los dos barcos si entraban en aguas españolas.
"Es un tema de intentar que el Gobierno español y los tribunales entiendan la verdad, especialmente tras estas demandas lunáticas de muchos medios españoles muy irresponsables", dijo Stemm tras viajar a Gibraltar para tratar de resolver el asunto sobre los barcos, que llevan amarrados dos semanas.
España alega que aunque el tesoro se haya recuperado en aguas atlánticas le pertenece porque el botín hallado en el interior del pecio es español. Ahora se está a la espera de que un tribunal federal estadounidense se pronuncie sobre el tema.