Empresas y finanzas

Siete bancos europeos no superan las pruebas de resistencia

LONDRES/MADRID (Reuters) - Siete bancos europeos no serían lo suficientemente fuertes como para aguantar otra recesión y enfrentan un déficit de capital de 3.500 millones de euros, mucho menos de lo esperado, despertando el temor a que las esperadas pruebas de resistencia fueran demasiado blandas.

Aunque las modestas cifras provocan dudas sobre la credibilidad de las pruebas, que tratan de restaurar la confianza de los inversores, y con la economía europea aparentemente mejorando con rapidez, algunos analisas dicen que podrían no tener importancia.

Cinco de los siete son cajas de ahorro españolas, y su recapitalización probablemente acelere una reestructuración en el sector, que ya estaba en problemas. Se trata de los grupos fusionados Espiga, Diada, Cívica y Unimm, así como la intervenida Cajasur, que necesitarían 1.800 millones de euros, según el Banco de España.

Si bien los analistas creían que los bancos de Alemania y Grecia mostrarían puntos débiles y la necesidad de una reestructuración, sólo la entidad estatal alemana Hypo Real Estate y el griego ATEbank - también del Estado - fueron los únicos en fracasar.

Los analistas esperaban que unos 10 bancos no pasaran la prueba, pero calculaban una falta de capital de 30.000 millones de euros, y, como se anticipaba, ninguna entidad grande fue descalificada.

"Desde luego el fracaso aquí no es de los bancos implicados, sino de las propias pruebas. Hay escasa evidencia de que las pruebas se hayan aplicado de manera consistente, y hay una clara fala de credibilidad, lo que hace que esto sea una oportunidad desaprovechada", explicó Richard Cranfield, directivo de Allen & Overy.

Europa puso a prueba a 91 bancos para comprobar si soportarían otra recesión y pérdidas en bonos gubernamentales, después de que una crisis financiera y económica en Grecia sacudiera los mercados y desatara el temor a que se extendiera por la zona euro.

Las pruebas intentan repetir los exámenes de salud financiera de Estados Unidos a sus bancos, realizados el año pasado, y que restauraron la confianza de los inversores y apoyaron una recuperación de los títulos bancarios.

El Comité de Supervisores Bancarios Europeos (CEBS, por sus siglas en inglés), un organismo hasta ahora poco conocido con 25 empleados en una pequeña oficina londinense y que estaba a cargo de coordinar los tests, dijo que fueron más severos que los estadounidenses. Sin embargo, el mercado tiene sus dudas.

"No veo nada de tensionante en estas pruebas. Es como enviar a los bancos a un fin de semana de rock and roll", dijo Stephen Pope, estratega jefe de bolsas mundiales de Cantor.

Con los últimos datos mostrando señales de una recuperación con fuerza en Europa, los bancos podrían estar en una posición más saludable de lo esperado, lo que quizá podría explicar la callada reacción del mercado.

"A pesar de las dudas sobre la transparencia y cómo los test de stress europeos no estuvieron a la altura de los tests en Estados Unidos el año pasado, creo que estas pruebas comenzarán a dejar atrás estos temores sobre la eurozona", dijo Chris Rupkey, economista financiero jefe del Bank of Tokyo/Mitsubishi UFJ en Nueva York.

"Podría haber una cierta decepción que lleve a ciertas ventas el lunes cuando reabran los mercados europeos, pero el mercado pronto lo superará".

PEOR ESCENARIO

En el escenario más severo, se puso a prueba como los bancos enfrentarían una recesión moderada este año y el próximo, con pérdidas adicionales en los bonos gubernamentales. Como parte del proceso, muchos bancos dieron a conocer todo su capital en deuda soberana, pero algunos evitaron dar toda la información, provocando dudas.

Cualquier banco cuyo ratio de capital estructural Tier 1 quedara bajo un seis por ciento a finales de 2011 fracasaba, y se esperaba que buscara fondos para subsanar el déficit.

Una de las preocupaciones de los inversores era que las pérdidas en bonos gubernamentales se consideraron sólo para efectos de valor negociable, y no para el valor al vencimiento de los bonos, porque que no se incorporó el riesgo de un incumplimiento de deuda soberana.

Las carteras de bonos gubernamentales fueron sometidas a pérdidas del 23,1 por ciento para la deuda griega, del 12,3 por ciento para la española y de un 4,7 por ciento para la alemana, todo sobre la base de bonos a cinco años según su valor a fines del 2009.

ESPAÑA Y ALEMANIA EN LA MIRA

La búsqueda de grietas en la banca europea se enfocó en las cajas de ahorro españolas y en los bancos regionales alemanes o landesbank. España y Alemania han establecido fondos para ayudar a bancos en problemas a recapitalizarse, y Madrid quiere más fusiones entre cajas.

Entre los bancos que superaron a duras penas las pruebas, con ratios de capital Tier 1 inferior al 7 por ciento en los escenarios más adversos contemplados en los tests, se encuentran el alemán Deutsche Postbank, el griego Piraeus, el irlandés Allied Irish Banks, el italiano UBI Banca y el español Bankinter.

"Los bancos que han aprobado por los pelos pueden tener un reto mayor entre manos, y podrían ser aquellos en los que se centre el mercado", agregó Cranfield.

Las pruebas de tensión a los bancos estadounidenses ayudaron el año pasado a frenar las preocupaciones sobre el sector, y los reguladores europeos intentaban lo mismo. No obstante, hubo claras divisiones entre los 27 países de la Unión Europea sobre cómo dar forma a la prueba y qué divulgar, lo que alentó la preocupación sobre la credibilidad de las pruebas.

Los bancos europeos ya han obtenido fondos por unos 300.000 millones de euros desde el principio de la crisis, mientras que las pruebas en Estados Unidos dieron comienzo a la recaudación de fondos.

Bancos irlandeses, griegos, españoles y alemanes han recibido ya fondos o están en proceso de hacerlo, posiblemente de manera preventiva para ayudares a pasar las pruebas.

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