Se puede decir más alto, pero no más claro: el principal accionista de Portugal Telecom (PT) confirmó ayer la existencia de negociaciones entre el grupo luso y la brasileña Oi. Fue Ricardo Salgado, presidente del Banco Espirito Santo (BES), quien aseguró que ambos grupos mantienen "contactos y conversaciones", pero sin revelar el alcance de los mismos.
En declaraciones también abogó para que las dos compañías ibéricas alcancen "un buen acuerdo" sobre Vivo, tras reiterar que ha llegado "el momento de la separación" de la alianza hispanoportuguesa.
Mientras tanto, el grupo Telefónica permaneció ayer expectante ante las declaraciones que se realizaron en Lisboa. Su interés es máximo, ya que la adquisición del 50% de Vivo que pretende el grupo español está íntimamente relacionado con la entrada de PT en el capital de Oi. Una cosa trae necesariamente la otra.
Voluntad de entendimiento
Por su parte, el grupo luso cambió ayer su discurso respecto al enfrentamiento que actualmente mantiene con Telefónica por el control de Vivo, operador de móviles cuya propiedad comparten ambas compañías. Ahora parece que gana peso el tono conciliador, tras la ruptura de las negociaciones del pasado fin de semana, cuando expiró la oferta de Telefónica por Vivo, valorada en 7.150 millones de euros.
Mientras el grupo español redobla sus equipos jurídicos para litigar ante la Corte de Arbitraje de La Haya, la compañía lusa muestra cierta voluntad de entendimiento por la vía del diálogo. Así se desprende de una información que ayer difundió la agencia Reuters y en la que se apunta que PT "tiene fuertes argumentos legales para detener los intentos de Telefónica de deshacer su joint venture brasileña".
Las mismas fuentes reiteraron que "PT preferiría una solución aceptable para ambas partes". También recalcan que "cuando la disputa entra en el terreno legal, PT intenta alcanzar una solución amistosa respecto a Vivo", señaló el portavoz de la lusa, que no reveló si las compañías mantenían nuevas conversaciones sobre este asunto. "A PT le parece prudente seguir buscando una solución aceptable para todas las partes, independientemente del veto con la acción de oro", reseñó.
Calificaciones crediticias
Moody's Investors Service informó ayer de que la decisión de Telefónica de dar por finalizada su oferta para adquirir la participación de PT en la joint venture Brasilcel, a través de la cual controlan la operadora brasileña Vivo, no afecta a los ratings de las dos operadoras.
El grupo español posee una calificación de la agencia 'Baa1' con perspectiva positiva, mientras que la valoración de la lusa es 'Baa2' con perspectiva estable, según informó Moody's a través de Ep. La agencia de calificación considera que el efecto de la decisión de Telefónica de dar por extinguida la oferta es neutral para ambas operadoras, ya que Vivo seguirá contribuyendo significativamente al beneficio de ambas compañías.
Sin embargo, señala que el rating podría cambiar si Telefónica decide seguir adelante con otras estrategias que podrían resultar el hacerse con el control exclusivo de Vivo o si Portugal Telecom decide vender su participación en Brasilcel a Telefónica y considera una inversión en otro operador de móviles de Brasil.