El banco suizo registró en el segundo trimestre del año un beneficio neto de 1.600 millones de francos suizos (1.190 millones de euros), frente a los 1.570 millones de francos suizos del mismo periodo de 2009. Con respecto a los primeros tres meses del año, en cambio, supone un descenso del 22%.
Los ingresos disminuyeron un 2% hasta 8.420 millones de francos suizos, lo que se sitúa por encima de los 7.900 millones de francos que habían previsto los analistas consultados por Dow Jones Newswires. En cuanto a las ganancias netas, los expertos esperaban un resultado de 1.230 millones de francos.
La entidad de sede en Zurich captó nuevos depósitos entre abril y junio, y su volumen de nuevos activos ascendió a 14.500 millones de francos. En el primer trimestre del año esta cantidad fue más elevada, al situarse en los 26.000 millones de francos.
Su ratio Tier 1 (recursos propios de primera categoría) se situó en el 16,3%.
"Ha sido una gestión eficiente durante un segundo trimestre difícil para el sector bancario", señaló el consejero delegado del grupo, Brady Dougan. "Seguimos confiando en que nuestra estrategia es apropiada y eficiente a pesar del incierto y desafiante entorno económico", añadió.