Todo un icono del Hollywood clásico, el león de la Metro Goldwyn Mayer, no volverá a rugir en nuevas producciones. El estudio echa el cierre acosado por las deudas.
La Metro Goldwyn Mayer apareció en 1924 de la fusión de tres compañías y bajo el liderazgo de Louis B. Mayer y de Irving Thalberg vivió sus mejores años. A partir de 1928 adoptó un león como símbolo, alrededor del cual se leía la leyenda Ars Gratia Artis (El arte por el arte).
Hoy, la compañía está en bancarrota, arrastrando una deuda de 3.500 millones de dólares que la obliga a cerrar, según recoge el diario El Mundo en un artículo.
A sus espaldas, más de 200 Oscars, un catálogo de actores de impresión (Buster Keaton, Greta Garbo, Clark Gable, Katherine Hepburn...) y títulos tan emblemáticos como, por ejemplo, Cantando bajo la lluvia, Rebelión a bordo, Qué bello es vivir, Historias de Filadelfia...
Poseedora de la franquicia de los filmes de 007, ni tan sólo ha podido aguantar para producir el próximo título de la saga del agente británico, que ha tenido que ser suspendida.
