El banco estadounidense ha anunciado que va a comenzar una reestructuración en profundidad por la que cerrará su división Wells Fargo Financial, consolidará el área de crédito al consumo y saldrá del negocio de los préstamos hipotecarios subprime -aquellos con más riesgo de impago-.
La red suprimida, Wells Fargo Financial, una red de servicios de financiación para consumidores, cuenta con una plantilla con 14.000 empleados, de los que 3.800 serán despedidos tras el cierre de 638 oficinas en Estados Unidos.
Según explicó la entidad, 2.800 puestos de trabajo "se eliminarán en los próximos 60 días, y los otros 1.000 a lo largo de los siguientes doce meses".
En cuanto al resto de empleados de la división clausurada, se reasignarán al resto de áreas del banco estadounidense, absorbió a Wachovia durante la crisis financiera de 2008. "Sabemos que esta decisión será muy difícil para ellos y sus familias", admitió el presidente de Wells Fargo Financial, David Kvamme, quien añadió que "ya no es viable" mantener en funcionamiento esta división por separado.