El proyecto de crear una gran caja andaluza, que impulsa la Junta de Andalucía, genera discrepancias entre los economistas, ya que unos defienden su necesidad para fortalecer la economía de la región, mientras otros desligan esa futura entidad del objetivo y cuestionan el modelo actual de cajas.
Entre los profesores universitarios también es objeto de controversia la repercusión que puede tener en este proceso para crear una gran caja el acuerdo entre la Junta y los partidos (PSOE, PP, IU y PA) para promover la fusión de Unicaja y Cajasol a corto plazo, y respaldar una puja conjunta de esas entidades por Cajasur.
"Lo que va a fortalecer a Andalucía no es una caja grande, sino un sistema financiero público aferrado a los intereses de nuestra tierra", que esté dispuesto a financiar la innovación y a los emprendedores, ya que la banca privada no los financia porque "sólo busca el lucro", afirmó a Efe el catedrático de Economía de la Universidad de Sevilla Juan Torres.
El experto puso en entredicho el modelo actual de cajas al afirmar que lo que "debilita" a Andalucía es la existencia de entidades cuyos clientes preferentes sean los promotores de un modelo inmobiliario insostenible, "los especuladores y quienes sólo han ido buscando dar pelotazos".
Si no se impone "un rápido cambio de modelo" para consolidar un sistema financiero público regional en torno a las cajas, "desaparecerán engullidas por la banca privada", vaticinó Torres, quien abogó por "un cambio de rumbo", y "pensar menos en el tamaño y más en lo que deben hacer las cajas".
A favor
Los profesores de Fundamentos de Análisis Económico y de Economía Aplicada de la Universidad de Málaga, Joaquín Aurioles y Pedro Raya, respectivamente, apoyan la creación de una gran caja andaluza.
Aurioles manifestó a Efe que "una economía andaluza no puede ser tan fuerte con una entidad que la respalde que sin ella", puesto que es preciso que haya una red de intereses en la región para que exista un tejido productivo propio.
El también presidente del Observatorio Económico de Andalucía dijo a título personal que no es soportable un "vacío de Despeñaperros hacia abajo" en el mapa de entidades financieras.
Raya consideró positiva la idea de la gran caja, que resumió en "una oportunidad que se debería aprovechar", y abogó por que ésta sea "eficiente" en su tamaño y funcionamiento.
La fusión es un "reto", al que seguirá otro como la "reestructuración interna" en la entidad resultante, opinó el profesor, quien consideró una "señal" de que se dan pasos hacia la creación de una gran caja que Unicaja y Cajasol decidan pujar conjuntamente por Cajasur.
Si Unicaja y Cajasol finalmente dan este paso, el profesor opinó que CajaGranada debería "replantearse su estrategia", aunque recordó que las cajas son "entidades autónomas".
Sobre la integración de CajaGranada en el proyecto, Torres calificó de "incomprensible" que los representantes de los poderes públicos en las cajas "se conviertan en virreyes en el momento en que ocupan sus asientos".
"Se critica que la política influye en las cajas, pero en realidad el problema que padecen es que no hay un buen sistema para que los intereses públicos predominen en su dirección", añadió.
Torres, que consideró "una cuestión secundaria" el acuerdo entre la Junta y los partidos para impulsar la fusión de Unicaja y Cajasol, mantuvo que el problema principal de las cajas de ahorros y lo que "verdaderamente hace daño" a la economía y la sociedad andaluzas es que "han copiado el modelo bancario privado".
Sobre el futuro de las cajas, Raya declaró a Efe que la gran competencia que existe en el sector les va a obligar reducir su número, pero "tienen que competir si quieren sobrevivir".