ING Direct se desmarca de la guerra online por el pasivo. Mientras sus rivales Openbank y Uno-e anunciaban casi al unísono la subida al 3,5 por ciento sus cuentas remuneradas, en una reacción fulminante al alza de tipos de interés por parte del BCE, el banco naranja se quedaba pensando qué hacer con la suya propia, dejando, por el momento, la Cuenta naranja invariable en el 3 por ciento.
Fuentes de la filial española del grupo holandés explicaron ayer a elEconomista que aún no habían decidido nada ante un cambio de estrategia en la remuneración de su cuenta estrella. Este producto, junto al depósito mensual, ha sido el baluerte de la entidad durante años, con la mejor remuneración y el depósito mensual más agresivo. Al final se ha renunciado a ese depósito, y ofrece "mes a mes" un 3 por ciento TAE, con la cuenta.
Sin embargo, estos no son los únicos cambios. El banco naranja rompió con su slogan de siete años para dejar de ser Tu otro banco y pasar a Un gran banco que hace fresh banking. Con este giro, la entidad transmite mayoría de edad para ser el único banco del cliente.
Fuerte apuesta por hipotecas
Pero aún hay más. En los últimos meses se ha diversificado hacia otros productos, como hipotecas, fondos y planes de pensiones. Y dentro de éstos destaca la campaña con la Hipoteca naranja, con el euribor más 0,33 por ciento, de las más bajas.
Al cierre del primer trimestre del año, había concedido 5.251 millones en créditos hipotecarios, tras haber crecido notablemente en los últimos meses.
Paradógicamente, esta subida en créditos con garantía de vivienda ha compensado la caída en fondos. Desde que estalló la crisis de los sellos, la filial española ha perdido 724 millones en fondos captados. Hasta marzo, la filial tenía 12.974 millones bajo gestión. Cuando ha trascurrido más de un año desde que estalló el escándalo de los sellos, su efecto sobre el banco naranja no ha terminado de desaparecer.
