
El presidente de Rusia, Dimitri Medvedev, ha ordenado a Gazprom que comience a cortar, de forma gradual, los envíos de gas a Bielorrusia. Sin embargo continuarán las conversaciones para solucionar sus disputas y tratar de evitar una nueva guerra del gas, según ha informado el director general de la gasista Alexei Miller.
El dirigente empresarial ha afirmado que esta reducción del suministro empezará hoy, pero que se realizará de una forma "gradual, (...) y en proporción al volumen de la deuda (que tiene Minsk con Moscú)", informa la agencia Ria Novosti.
"La deuda no ha sido pagada y, desde las 10:00 horas de la mañana de este 21 de junio (las 8:00, hora española), comenzamos un régimen de restricciones del 15% de las entregas de gas hacia Bielorrusia con respecto al volumen diario (habitual)", declaró el presidente de la empresa rusa Gazprom, Alexei Miller, según imágenes de la televisión rusa.
La restricción puede alcanzar el 85%
En ausencia de acuerdo, la disminución del suministro continuará para llegar "gradualmente al 85%", agregó el jefe de Gazprom, que acusa a Bielorrusia de adeudarle 200 millones de dólares por el gas entregado desde comienzos de año. Por su parte, Bielorrusia reclama a Moscú otros 200 millones por el tránsito de gas hacia Europa.
El sábado, unas negociaciones bilaterales terminaron sin resultado. Según un portavoz de Gazprom consultado por la AFP hoy, actualmente hay negociaciones en Moscú entre las dos partes.