Empresas y finanzas

¿Se avecina una avalancha de comisiones bancaias? La Directiva de Pagos de la UE abre las puertas a nuevos cobros

Si usted ha contratado un préstamo para el coche en el último año y ha sacado dinero de un cajero a crédito y débito no debería extrañarle nada que su banco le haya cobrado más de 250 euros en comisiones.

Esta cifra incluye cargos de apertura y estudio del crédito (173 euros), las cuotas anuales de las tarjetas de débito y crédito (13,5 euros y 28,4 euros, respectivamente) y los 37 euros anuales sólo por tener abierta una cuenta. La cantidad podría ser mucho mayor si, además, es mal cliente y su oficina le reclama constantemente descubiertos.

Un filón para la banca

La banca ha sabido encontrar un impresionante filón en las comisiones. Sólo entre las cinco grandes entidades financieras españolas -Santander (SAN.MC), BBVA (BBVA.MC), La Caixa, Popular (POP.MC) y Caja Madrid- ingresaron 3.548 millones de euros por comisiones en los tres primeros meses del año. El viejo sueño de todos los banqueros de este país es llegar a cubrir todos los gastos gracias a las comisiones.

Pero si el presente es halagüeño para el sector, el futuro no lo es menos. La nueva Directiva de Pagos, que desarrollará el proyecto de Zona Única de Pagos (SEPA), abre las puertas a que bancos y cajas cobren a partir de 2009 a sus clientes por recibir la nómina, pensión o la devolución del IRPF, así como por los recibos domiciliados, como teléfono, luz, agua o gas natural.

Sin embargo, el Banco de España no prevé que las entidades apliquen la nueva ley a rajatabla: "Es poco probable que cobren las transferencias, sobre todo en pensión o nómina, ya que son operaciones automáticas", explica una fuente del organismo liderado por Miguel Ángel Fernández Ordóñez.

Medida impopular

Por lo tanto, en un primer momento al menos, parece que bancos y cajas no darán cabida a una medida tan impopular. ¿Se imagina que su banco le quite una parte de su nómina cada mes? No suena muy bien.

Todo lo contrario. La banca se ha enzarzado en la cruenta guerra comercial de las Comisiones Cero, iniciada por la campaña "Queremos ser tu banco" del Santander. Así, no tendría ningún sentido que se comenzara a cargar estos nuevos gastos. No obstante, es importante dejar claro que la banca tendrá en la nueva normativa un apoyo legal para hacer frente a una posible época de vacas flacas en el futuro.

El fin de la norma europea es que bancos y cajas cobren a sus clientes por servicios que realmente les prestan. Dicho esto, hay que matizar que el ingreso de la nómina o pensión -una operación automática y que no requiere comprobar demasiados datos ya que basta con el Código Cuenta Cliente (CCC)-ha quedado fuera en los ensayos. En España la situación es totalmente diferente.

Hasta ahora, la banca funciona con el sistema de las comisiones interbancarias (modelo Our), que cobra sólo al ordenante de una transferencia. Esto quiere decir que cuando una empresa o particular hace una transferencia, se le cobra y el banco A (ordenante) le pasa una pequeña parte al banco B (receptor). Pero jamás el coste repercute sobre el cliente.

Novedades normativas UE

Con las novedades normativas, vamos al modelo Share, donde el ordenante de la transferencia paga su parte y el banco que la recibe la puede cobrar a su cliente. En este punto ya no hay comisión interbancaria pues ha desaparecido.

¿Qué va a pasar con los bancos? ¿Nos van a cobrar? Pues no parece probable, pero tendrán su derecho. Iberpay -el sistema nacional de compensación electrónica- desde octubre ya permite operar con el modelo Share pero en la práctica la gran mayoría de las entidades no cobra a sus clientes -lo han incluido pero a coste cero-. Alguna también lo ha metido en los folletos, pero la gran mayoría no las cobra. Sólo algunas pequeñas entidades sí cargan estos costes.

La aplicación de la Zona Única de Pagos, que se hará de forma paulatina entre el próximo enero y finales de 2010, busca que dentro de Europa se puedan hacer y recibir pagos de la misma manera en todos los países y, por ello, se intenta armonizar las condiciones de las transferencias, los adeudos directos -domiciliaciones de recibos- y las tarjetas.

Las transferencias básicas, en las que se podrá aplicar SEPA desde enero de 2008, se situaron sólo durante el ejercicio pasado en la importante cifra de 524.370 millones de euros, y las de nóminas y pensiones, que se adaptarán más adelante, se elevaron a 142.816 millones de euros. Además, las domiciliaciones bancarias, llegaron a alcanzar el importe de los 31.807 millones de euros durante el último ejercicio.

Asimismo, la homogeneización de condiciones en Europa permitirá que las grandes empresas emisoras de recibos -por ejemplo Telefónica (TEF.MC) o Iberdrola - elijan cualquier entidad bancaria europea para tramitar sus nóminas y abrirá las fronteras para que los bancos españoles vayan a otros países a captar los recibos de grandes compañías mundiales.

Guerra de las 'comisiones cero'

De momento, los clientes pueden respirar tranquilos, con permiso de la escalada de subidas de tipos de interés. Pero esa es otra guerra. La batalla de las comisiones ha empujado a la mayoría de los bancos a eliminar algunas de ellas. Esto se traduce en que los clientes no llegan a pagar realmente los precios que la banca fija en sus tarifas. Muchas de estas campañas han sido tachadas de "puro marketing".

Y en algunos casos, no les falta la razón, porque las que suprimen no significan ni el 1 por ciento del total de ingresos por este concpeto. Además, la banca ha sabido compensar la bajada de comisiones de administración con el crecimiento absoluto de otras, como de seguros o fondos de pensión. Las cajas defienden que se debe cobrar por este concepto.

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