
La Corte Británica ratificó ayer el acuerdo de reestructuración financiera de La Seda de Barcelona, que de esta manera culmina el proceso de negociación con las entidades financieras que configuran el crédito sindicado, así como con los proveedores, por un importe global de unos 1.000 millones de euros.
El acuerdo permitirá a La Seda reestructurar los 600 millones de euros de su deuda financiera. Además del crédito sindicado, el proceso incluye un acuerdo con los proveedores y préstamos bilaterales por un total de 400 millones de euros, siendo por tanto la totalidad de la deuda reestructurada de unos 1.000 millones de euros.
La compañía tiene pendiente realizar una ampliación de capital por valor de 300 millones, tal y como aprobó la junta general de accionistas celebrada el pasado mes de diciembre, que se destinará a restablecer la normalidad operativa del grupo. Según el acuerdo de refinanciación, los bancos cubrirán la mitad con la conversión de 150 millones de créditos en acciones.
Sentencia histórica
El grupo químico asegura en un comunicado que se trata de una sentencia "histórica sin precedentes", ya que es la primera vez que una empresa española aplica y aprueba un acuerdo con la banca acreedora bajo legislación británica. Esta fórmula se aplica a empresas en crisis y permite realizar una renegociación de la deuda con el apoyo del 75 por ciento del pasivo, en lugar del cien por cien, como exige la normativa española.
En concreto, si tres cuartas partes en valor de la deuda y la mitad más uno de los lenders de la banca aceptan las condiciones de la reestructuración, su voto se extiende, automáticamente, al 100% de la deuda. La Seda de Barcelona en reuniones previas a la presentación oficial ante la Corte Británica obtuvo 95,5% de votos favorables a la reestructuración financiera del Crédito Sindicado. Ayer, durante la audiencia, ninguno de los lenders se personó para oponerse al proceso.