
¡Por fin! British Airways ha dejado de jugar al gato y al ratón en el proceso de compra de Iberia y comienza a poner sus cartas sobre la mesa. El grupo británico ha elegido como compañero de viaje al fondo de capital riesgo norteamericano Texas Pacific Group (TPG), y ha olvidado en tierra la alternativa de Apax. 
El problema es que una carambola empresarial podría desembocar en un problema político para el actual Ejecutivo, porque se podría haber puesto en contra a dos pesos pesados de los medios de comunicación como Abelló y Lara, que participan en La Sexta y Antena 3, respectivamente, en plena campaña electoral.
"British (BAY.LO) y Texas cerraron ayer un principio de acuerdo en el despacho de abogados Cuatrecasas para crear un consorcio que puje por Iberia (IBLA.MC)", explicaban ayer a elEconomista fuentes cercanas al proceso. Los socios españoles que irán a bordo del grupo son Vista Capital, el fondo de capital riesgo participado por el Santander (SAN.MC) y el Royal Bank of Scotland (RBS.LO); Inversiones Ibersuizas, holding presidido por Luis Chicharro; y Quercus, el fondo de capital riesgo propiedad de la familia Carulla -dueños de Agrolimen-.

Quejas a Moncloa
"El acuerdo firmado a cinco bandas no admite ampliaciones, por lo que no se pueden admitir nuevos socios sin romper el pacto rubricado ayer", matizaron. El consorcio no cuenta ni con Apax Partners, ni con sus socios españoles que también estaban interesados en la compra de Iberia: Juan Abelló -a través de su sociedad Torreal- y José Manuel Lara, el dueño del grupo Planeta. "Los grandes perdedores no se han quedado con las manos cruzadas. Incluso Lara habría hecho llegar a Moncloa su malestar por la decisión de British".
Dejando a un lado los conflictos políticos, British Airways evita con este acuerdo el tirón de orejas que le pretendía dar el Consejo de Administración de Iberia el próximo jueves por la ambigüedad mostrada durante las últimas semanas en las que ha reconocido que estaba negociando a la vez con Texas y Apax.
Los gestores de la aerolínea española estaban preocupados ante la inminente Junta General de Accionistas del próximo 30 de mayo, en la que se podrían haber desencadenado las protestas de los propietarios de Iberia. Los títulos de la aerolínea subieron ayer un 0,51 por ciento, hasta 3,92 euros por acción.
Balón en el tejado de Iberia
Tras firmar el principio de acuerdo bajo la supervisión de Cuatrecasas, British Airways dará a conocer a Iberia la composición de su consorcio, como le había exigido la compañía presidida por Fernando Conte en una carta fechada el 13 de abril en la que el grupo solicitaba "un mayor conocimiento de la estructura de la operación en relación con la posible existencia de un socio industrial".
Ahora el balón está en el tejado de Iberia, que una vez que tenga la información de Texas en la mano tendrá que pasarla al Consejo de Administración. Éste la estudiará y, si decide dar el visto bueno al consorcio, estaría obligado a dar una información económica más detallada de Iberia para que Texas pueda estudiarla y lanzar una opa. Con este calendario previsto, no se espera que la primera oferta del fondo de capital riesgo norteamericano esté preparada antes del verano. "De hecho, podría dilatarse hasta finales de año", añaden las mismas fuentes.
La participación exacta de los socios no se ha dado a conocer, aunque lo más lógico es que entre British Airways y Texas controlen el 49 por ciento -la compañía británica ya ha anunciado que no aumentará su participación actual del 10 por ciento- y que el restante 51 por ciento esté en manos de socios españoles para asegurar que Iberia conserve en el futuro sus rutas europeas y los acuerdos bilaterales en los países latinoamericanos en los que opera. "Vista Capital tendría mucho más peso en el consorcio que Ibersuizas y Quercus. Se espera también que en el nuevo consejo de administración de la compañía haya una amplia presencia española", comentan.
Socios de la competencia
Se da la circunstancia de que dos de los tres grandes perdedores de este proceso, Apax y el grupo Planeta, son accionistas de la aerolínea española Vueling (VLG.MC) con el 21 por ciento y el 13 por ciento respectivamente.
Esta compañía aérea, que cotiza en la bolsa española desde el pasado 1 de diciembre, es rival directa de Clickair, una nueva aerolínea que está participada por Iberia con un 20 por ciento y que cuenta entre sus socios con Quercus, que está presente en la oferta de Texas Pacific Group. La gran incógnita es saber que hará Apax. Tras quedarse fuera, el fondo podría empezar a llamar a la puerta de Lufthansa (LHA.XE) para contraatacar. La guerra por controlar Iberia no ha hecho más que empezar.