El Ferrari Testa Rossa Spyder que ganó las 24 horas de Le-Mans en 1962 será la pieza estrella de la subasta que realizará Ferrari para celebrar sus 60 años de historia. Un modelo único y con el que finalizó la brillante etapa de la escuderia Ferrari Testa Rossas.
Este modelo, que fue el último que se construyó para la escudería, podría alcanzar un valor de hasta 7,5 millones de euros en la subasta que se celebrará el domingo en Maranello, de acuerdo con los organizadores de la misma, Sotheby´s y RM Auctions.
Esta subasta será la mayor de la historia del mundo del automovilismo, e incluirá 33 modelos de Ferrari de seis décadas, incluyendo un modelo de Fórmula 1 que fue conducido por Michael Schumacher. El valor previo de la subasta está estimado en más de 30 millones de euros.
Aún así, con las cifras que se manejan para el Testa Rossa Spyder del 62, todavía quedaría un poco por debajo de la mayor cifra pagada jamás por un coche, que se remonta a 1987. Entonces, Christie´s subastó un Bugatti Royale de 1931 por el que se pagaron 11 millones de dólares.
Salvado del Katrina
Tres años después de la carrera, el Ferrari fue vendido al hombre de negocios Hisashi Okada, que lo usaba para ir a trabajar en Nueva York, antes de vendérselo a un coleccionista francés en 1974.
El actual dueño, Jim Spiro, se gastó 6,5 millones de dólares para adquirir el coche en 2002 en otra subasta. El gestor monetario de 48 años de edad de Nueva Orleáns, logró salvar a esta joya del coleccionismo de lujo del huracán Katrina, al llevarlo 10 millas al oeste de Nueva Orleáns a un garaje elevado de un amigo.
