Río de Janeiro, 16 may (EFECOM).- El Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU) investigará los detalles de la venta de dos refinerías de la petrolera estatal Petrobras al gobierno boliviano, informó hoy el organismo fiscalizador del Estado brasileño.
El TCU aprobó por unanimidad una propuesta del magistrado Augusto Nardes para abrir una auditoría y verificar si el Estado brasileño sufrió algún perjuicio en esta negociación, señaló la entidad en un comunicado.
La semana pasada el gobierno de Brasil anunció que había llegado a un acuerdo con el de Bolivia para venderle al país andino por 112 millones de dólares las dos refinerías adquiridas por Petrobras una década antes en las ciudades de Cochabamba y Santa Cruz de la Sierra.
La investigación del Tribunal acoge una demanda interpuesta por el diputado opositor Augusto Carvalho, quien argumenta que las dos plantas habían sido adquiridas en 1999 por 104 millones de dólares y recuperadas con una inversión de otros 30 millones de dólares.
En su exposición Nardes cita informes de mercado presentados por Carvalho, donde se asegura que el valor presente de las refinerías debería ser de 182 millones de dólares "para reflejar el precio mínimo y justo de las instalaciones, así como de las inversiones realizadas por Petrobras".
"Como se trata de patrimonio de una empresa cuyo control accionarial es de la Unión, entiendo pertinente que el Tribunal fiscalice la operación de venta de esos activos" para aclarar todas las dudas acerca del tema "en lo que respecta a la legalidad, legitimidad y economía de la operación".
El Tribunal formará un equipo técnico que en los próximos dos meses acompañará el término de la transacción comercial y citará al ministro de Minas y Energía, Silas Rondeau, y al presidente de Petrobras, Sergio Gabrielli.
Según el gobierno boliviano, inicialmente Petrobras quería 200 millones de dólares por las refinerías, pero a lo largo de la negociación fue reduciendo sus ambiciones.
Fuentes oficiales citadas por la prensa brasileña aseguran que la venta se resolvió por intervención directa del presidente Luiz Inñacio Lula da Silva, quien supuestamente quería evitar un mayor desgaste en las relaciones entre Brasil y Bolivia, socavadas desde que hace un año Morales decretó la total nacionalización de los hidrocarburos y la apropiación de activos de petroleras trasnacionales.
Hasta el año pasado, Petrobras esta la principal empresa extranjera en suelo boliviano, con inversiones totales por unos 1.200 millones de dólares en petróleo, gas y transporte. EFECOM
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