Miami (EEUU), 11 may (EFECOM).- Una empresa constructora francesa seleccionada en una licitación para construir un túnel en el puerto de Miami (EEUU) podría perder el contrato tras ser acusada de hacer negocios hoteleros en Cuba, informó hoy un medio local.
El consorcio francés Miami Access Tunnel, integrado por Bouygues Travaux Publics, podría ver cómo se va a pique su contrato de mil millones de dólares después de que fuese acusado de violar el embargo comercial impuesto por EEUU a Cuba, informó el diario "The Miami Herald".
Según informaciones que recoge el periódico, el consorcio francés ha construido once hoteles de lujo en Cuba y realizado desde 1999 negocios con el Gobierno cubano.
La semana pasada, un comité del Departamento de Transporte del Estado de Florida seleccionó al consorcio francés y la firma de finanzas Babcock & Brown para "diseñar, construir, operar y mantener" durante 35 años las operaciones del túnel.
Miami Access Tunnel fue elegido al comprometerse a desarrollar el proyecto a cambio de recibir un máximo anual de 33,23 millones de dólares por parte del estado de Florida y del condado de Miami-Dade.
Su consorcio rival, Miami Mobility Group, formado por la constructora española ACS, la empresa brasileña Odebrecht y las sociedades estadounidenses Parsons Transportation Group y DMJM Harris, quedó seleccionado en segundo lugar.
A pesar de que estos dos grupos empataron en la puntuación técnica y en la capacidad para financiar el acuerdo, Miami Mobility Group solicitó pagos anuales que comenzaban en los 39,7 millones de dólares.
Miami Access Tunnel fue seleccionado con la premisa de que se necesita exponer públicamente el diseño, las fases de construcción, la financiación, operación y mantenimiento del túnel por si hubiese alguna petición adicional de información.
La compañía española FCC Construcción S.A. integró el tercer consorcio que participó en la licitación junto con Morgan Stanley, HatchMott MacDonald y Edwards & Kelcey.
Este grupo solicitó un pago anual de 63,2 millones de dólares.
Se espera que la obra esté concluida en el 2012 y se pretende mantener la competitividad del puerto de Miami, que genera un impacto económico en el condado de unos 12.000 millones de dólares anuales.
La concesión queda, no obstante, en el aire a la espera de confirmar los negocios de la empresa francesa en Cuba.
En declaraciones al Miami Herald, el abogado Nicolás Gutiérrez señaló que, una vez que la comisión del condado "sea consciente de esto", la empresa de capital francés "va a tener trabajo para ganarse un contrato".
Ante la posibilidad de que pueda esfumarse de sus manos el contrato multimillonario, los abogados de la constructora negaron tajantemente que su cliente hubiera actuado de forma indebida.
Una afirmación que deberá convencer, en primer lugar, al condado de Miami-Dade y al estado de Florida, de quienes depende la mayor parte de la financiación para la construcción del túnel que conectará al puerto de Miami con el sistema de autopistas interestatales.
Uno de los abogados de la constructora en Washington, Ignacio Sánchez, indicó en una carta fechada en abril pasado que la "compañía matriz nunca participó en el proyecto de construcción del hotel cubano", una distinción que legalmente podría proteger los intereses de Bouygues.
Al parecer el presidente de Cuba, Fidel Castro, mencionó en 2003 a la compañía afiliada en relación con la construcción de un hotel de cinco estrellas en la ciudad de Holguín (Cuba). EFECOM
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