Las dos compañías han confirmado hoy que llevarán a cabo la fusión con la que alumbrarán la mayor aerolínea del mundo, después de que ayer fuese aprobada por sus respectivos consejos de administración. La operación, valorada en unos 3.200 millones de dólares, se llevará a cabo a través de un intercambio de acciones y podría ser completada en el último trimestre de este año.
En virtud de la ecuación de canje establecida, los accionistas de Continental recibirán 1,05 acciones de United Airlines por cada título de Continental. Según indica Reuters, United controlaría en torno al 55% de la compañía resultante, mientras que el 45% restante correspondería a Continental.
Los detalles
Con esta operación, las dos aerolíneas prevén alcanzar unas sinergias entre 1.000 y 1.200 millones de dólares en 2013, cifra que incluye los entre 800 y 900 millones de dólares estimados como ingresos adicionales. Los ingresos totales ascenderán a 29.000 millones de dólares, en base a los resultados de 2009, explicaron.
La nueva compañía aérea se llamará United Continental Holdings, tendrá su sede en Chicago y estará presidida por Jeff Smisek, el actual consejero delegado de Continental. Por su parte, el CEO de United, Glenn Tilton, asumirá las funciones de presidente no ejecutivo.
Ambas aerolíneas esperan que la fusión temga un "impacto mínimo" en su plantilla, según indicó Tilton, quien añadió que los recortes se harán mediate jubilaciones y planes de retiro voluntarios.
La operación, que debe recibir la autorización de los correspondientes reguladores, podría completarse en el cuarto trimestre de este año.
Acuerdo de los consejos
Los consejeros de ambas aerolíneas se reunieron el ayer para dar su luz verde a esa fusión, según informaba a primera hora el diario The Wall Street Journal en su edición digital, que señalaba que "el acuerdo, que ha sido descrito por las empresas como una fusión entre iguales, se basará en un intercambio de acciones sin primas". El consejo de la corporación United Airlines (UAL), empresa matriz de United, se reunió el pasado viernes, mientras que los consejeros de Continental lo hicieron ese mismo día y este domingo.
La compañía resultante, según ese medio, que "sería casi un 8% más grande que Delta Air Lines (DAL)" y gestionaría el 21% de las plazas del mercado estadounidense, frente al 20% que Delta logró tras la adquisición en 2008 de Northwest Airlines.
Ambas firmas ya intentaron en 2008 sin éxito una operación similar a la que ahora habrían terminado y podrían confirmar hoy. Esas negociaciones de United y Continental, tercera y cuarta compañías aéreas del mundo por número de pasajeros, no se llegaron a materializar ante la decisión de Continental de continuar su camino en solitario al estimar que el entorno económico era muy arriesgado.
En la actualidad, el sector aéreo vive una nueva tendencia hacia la consolidación para reducir costes y capacidad, aumentar la competitividad y afrontar mejor la creciente competencia y la guerra de precios.