Empresas y finanzas

SOS congela la venta del arroz a la espera de la ampliación de capital

El presidente de Grupo SOS, Mariano Pérez Claver. Foto: Archivo

El grupo SOS ha paralizado la venta de su división de arroz. Al menos por el momento y a la espera de lo que ocurra con la ampliación de capital puesta en marcha por 172 millones. La compañía que preside Mariano Pérez Claver pretendía conseguir un mínimo de 200 millones de euros, lo que supone casi doce veces el EBITDA (resultado bruto operativo) de esta división el año pasado, un precio demasiado alto al que nadie ha llegado hasta ahora.

El EBITDA del arroz de SOS cayó en 2009 un 20,3%, hasta 17,6 millones de euros. La necesidad de liquidez del grupo, que tiene una deuda cercana a los 1.400 millones euros, le ha obligado a ir desprendiéndose de algunos activos hasta ahora considerados estratégicos, pero las condiciones a la baja del mercado no se lo están poniendo nada fácil y la empresa tiene muy claro que no quiere vender a precio de saldo.

A finales de marzo, en una reunión con los sindicatos, la dirección de SOS avanzó ya a los representantes de los trabajadores que la venta del arroz no era ni mucho menos necesaria, por lo que si no llegaba una oferta convincente la empresa cancelaría el proceso.

Fuertes provisiones

Fuentes próximas a la compañía explican además que una de las pruebas que demostraría que la operación ha quedado congelada radica en que si SOS hubiera contado con los ingresos extraordinarios derivados de la venta del arroz no tendría que haber incurrido en unas provisiones tan fuertes como las que realizó el año pasado. La empresa cerró el ejercicio con un resultado negativo de 174 millones de euros como consecuencia de tener que provisionar 228 millones.

Aunque es cierto que, de esta cantidad, 46,4 millones de euros corresponden a saldos pendientes de los antiguos administradores -los hermanos Jesús y Jaime Salazar- la mayor parte, más de 182 millones, se debe al deterioro de elementos del activo fijo y financiero y a las necesidades de circulante. "El importe es tan alto porque no se ha tenido en cuenta, lógicamente, la posible venta del arroz", aseguran las fuentes consultas.

Como consecuencia de esto y para compensar las pérdidas generadas, la compañía ha puesto en marcha una operación acordeón. Primero se realizará una reducción de capital, para compensar las pérdidas, por 153 millones de euros, y posteriormente se llevarán a cabo dos ampliaciones. La primera, de 60 millones, irá dirigida en exclusiva a las cajas de ahorros presentes en el accionariado para compensar un préstamo participativo, lo que les permitirá hacerse con la mayoría del capital. La segunda, por 112,18 millones, está abierta a todo el mundo, pero puede encontrarse con serias dificultades ante las dudas que SOS está generando en el mercado.

La operación tendrá que ser aprobada el día 20 de mayo por la junta de accionistas, aunque las cajas no deben tener en principio ningún problema para sacarla adelante. En el sector se asegura que una vez que finalicen estas operaciones y dependiendo sobre todo del éxito de la segunda, SOS podría volverse a plantear la venta del arroz.

En la compañía se insiste oficialmente, sin embargo, en que todo sigue igual. "Cuando se puso en circulación el cuaderno de venta, se remitió el correspondiente hecho relevante a la CNMV y mientras que no se comunique lo contrario, el proceso sigue en marcha", aseguró ayer un portavoz.

Una docena de ofertas

Hasta el momento, SOS habría recibido una docena de ofertas no vinculantes, entre las que destacan la de Ebro, (que a la espera de ingresar el montante correspondiente tras la venta de su división láctea cuenta con algo más de 1.000 millones para acometer compras), las italianas Riso Gallo y Scotti, el fondo Ibersuizas, junto a los antiguos dueños del grupo, la familia Sos, la brasileña Tio Joao y el gigante australiano Sunrice.

De entre estos posibles candidatos llama la atención la oferta de uno de los competidores directos de SOS, Ebro. Aunque la compañía siempre ha mantenido que no es una prioridad, el posible bocado al arroz mejoraría aún más su posición de referencia en el mercado arrocero. Este interés por los activos arroceros de su rival encuentra muchas de sus razones en el buen posicionamiento de la marca SOS en el mercado español.

Con una cuota del 18% en España, el arroz de SOS cuenta con una posición preferente en uno de los países con menos peso para Ebro. En la actualidad, la compañía que preside Antonio Hernández controla el 40% del mercado europeo y el 24% del norteamericano, unas cifras que le convierten en la compañía arrocera más grande del mundo.

Mientras que se llevaba a cabo este proceso, SOS ha recibido, sin embargo, dos ofertas para entrar en el capital con una posición de referencia. Una por parte de Nueva Rumasa, a 3,5 euros por acción, y otra de José Arozamena, el antiguo dueño de La Casera, junto al fondo norteamericano Lindsay. Ambas han sido rechazadas de forma tajante tanto por la empresa como por sus bancos acreedores.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky